Madrid. EFE. Convocados por los principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, miles de ciudadanos salieron hoy a las calles de toda España para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno y considerada por el presidente, Mariano Rajoy, como justa, buena y necesaria».
Bajo el lema No a la reforma laboral por ser injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo, 57 ciudades españolas acogieron movilizaciones que, en general, transcurrieron sin incidentes.
Madrid fue la capital con más afluencia de manifestantes, con mas de medio millón de asistentes, según los convocantes, y 50,000 para la Policía; seguida de Barcelona, con 400,000 personas, según los sindicatos, y 30,000, de acuerdo a los datos ofrecidos por el Gobierno regional de Cataluña. Durante la marcha de Madrid se oyeron gritos de huelga general» y se exhibieron pancartas en las que se podían leer proclamas como tu botín es mi crisis, si no hay pan para el obrero no habrá paz para el empresario o la educación no es gasto, es inversión».
Al término de la manifestación, representantes de las juventudes sindicales españolas leyeron un manifiesto en el que se insistió en que la reforma aprobada por el Gobierno no creará empleo, y que su objetivo es colocar el mercado de trabajo al servicio de los empresarios. Durante la jornada de hoy, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) hicieron un llamamiento a los españoles para tener una amplia respuesta a la reforma y advirtieron de que este es el inicio de un proceso intenso y sostenido de movilizaciones y de información.
En ese sentido, instaron a los ciudadanos a unirse a la movilización del 29 de febrero convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Los representantes de ambos sindicatos, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, subrayaron que con esta movilización no pretenden buscar la confrontación, sino corregir la reforma laboral y ofrecer un cauce a los ciudadanos para que se manifiesten contra la política de recortes y despidos que, a su juicio, está imponiendo el Gobierno popular. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el principal de la oposición, e Izquierda Unida (IU), respaldaron también las manifestaciones de este domingo.
Reforma reduce liquidación
La reforma laboral aprobada por el Gobierno reduce la cuantía de la indemnización para trabajadores fijos que sean despedidos de forma improcedente desde los actuales 45 días por año trabajado a sólo 33, con un máximo de 24 mensualidades, en lugar de las 42 de ahora. La mayor preocupación de los sindicatos y la oposición es que se generaliza la indemnización de 20 días por año trabajado para el despido objetivo, de manera que la disminución persistente de ingresos durante tres trimestres consecutivos será motivo suficiente para recurrir al despido.
En Madrid, la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, explicó que su partido estará en la calle, en el Parlamento, y en todos los ámbitos, para parar la reforma laboral, porque están en juego los derechos de los trabajadores y los desempleados. El coordinador de IU, Cayo Lara, coincidió en que hay que parar la locura del PP porque puede traer seis millones de desempleados.