Jerusalén. Bajo el lema “cambiad la dirección- buscar la paz, alejarse de la guerra”, unos pocos miles de personas se manifestaron este sábado en Tel Aviv para protestar contra la ofensiva militar israelí en Gaza, que ya ha supuesto la muerte de más de 1.900 palestinos, un 75 por ciento de ellos civiles.
Convocados a través de la redes sociales por los movimientos pacifistas y de izquierda en solidaridad con el pueblo palestino, los congregados convergieron en la simbólica plaza Yizhak Rabin, el primer ministro israelí asesinado por un radical judío cuando lideraba el proceso de paz. A la cabeza de la manifestación, figuras del mundo de la política y la cultura israelí como el escritor David Grossman, la presidenta del partido izquierdista Meretz, Zahava Gal-On, o la conocida cantante Noa.
Desde la tribuna, Grossman subrayó que “no existe una solución militar al conflicto entre Hamás e Israel. “No existe un solución militar que ponga fin al sufrimiento de los israelíes en el sur y al sufrimiento inhumano de la población en Gaza”, afirmó el laureado autor, que defendió el fin del largo bloqueo israelí a la Franja.
Gal-On atacó, por su parte, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien responsabilizó de la guerra al haber anegado los caminos que podrían llevar a la paz a través de la negociación y el diálogo. “Un bloqueo diplomático- al rechazo a adoptar la iniciativa de paz árabe; al dinamitar las negociaciones con Abu Mazen (nombre con el que también se conoce al presidente palestino, Mahmud Abas) tras nueve meses”, enumeró.
“Al socavar las relaciones con EEUU, al negarse a reconocer el gobierno de unidad palestino, y al autorizar la amplia construcción de colonias, que han destruido las oportunidades de paz con los palestinos”, agregó.
En opinión de la diputada izquierdista, todo ello ha conducido a un conflicto en el que también han perdido la vida 64 soldados israelíes, un civil israelí, un beduino y un trabajador extranjero, y que ha ahondado la crisis humanitaria de la Franja, reducida a escombros y con 250.000 desplazados internos.
La manifestación se produjo apenas dos días después de que miles de simpatizantes de derecha y de los movimientos ultranacionalistas y pro colonos se congregaran también en Tel Aviv para apoyar la intervención militar en Gaza.