DAMASCO.AFP. Decenas de miles de personas se manifestaron este viernes contra el presidente Bashar al Assad en Siria, donde 96 personas murieron por la violencia, entre ellos 26 partidarios del régimen en una emboscada en la provincia de Alepo (norte).  

Estas son cifras revisadas publicadas en la noche del viernes al sábado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.  

Miles de personas se manifestaron ayer, principalmente en la provincia rebelde de Idleb (Noroeste), para reclamar de nuevo la caída del régimen, que mantiene su guerra contra la oposición y los rebeldes armados, a los que tacha de «terroristas», según el OSDH.  

Nueve civiles, entre estos un niño, murieron por disparos contra manifestantes en la región de Alepo, según el OSDH.  

En Darat Ezzat, en esa misma región, al menos 25 personas murieron por disparos y fueron mutiladas «por grupos terroristas armados», según la televisión oficial, que tachó el acto de «crimen bárbaro».

El OSDH evocó por su parte 26 «partidarios del régimen» muertos en una emboscada.  

«Aquí los milicianos del régimen de Assad», afirma en un video una persona que grabó la escena.  

La violencia liquidó a 250 personas en los dos últimos días. El jueves fue «una de las jornadas más sangrientas desde el inicio de la revuelta», el 15 de marzo de 2011, según Rami Abdel Rahman, director del OSDH.