Londres, Cerca de 101,000 personas de 120 países, incluyendo más de 5,000 noruegos, han firmado una carta donde demandan al primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, terminar con la cruel caza comercial de ballenas.

La petición liderada por la Sociedad Mundial de Protección Animal (WSPA por sus siglas en inglés), es la muestra más grande de oposición a la caza de ballenas noruega desde 1993.

Noruega es uno de los tres países que continúan con la caza comercial de ballenas y, a pesar de la moratoria mundial, se prepara para defender la caza la semana que viene en la 62 reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en Agadir, Marruecos. La reunión puede votar a favor de una propuesta desastrosa que efectivamente levantaría la moratoria de 25 años en la caza comercial de ballenas y otorgar a Noruega una cuota de 6,000 ballenas minke dentro de los siguientes 10 años.

Al principio de esta semana se exhibió una filmación donde se muestra el impacto del arpón en una ballena minke y los subsecuentes fallos de los pescadores para asegurarse que estaba muerta por cerca de 22 minutos. Este filme demostró la crueldad de la caza de ballenas noruega  y produjo una significativa reacción en el público.

Marcela Vargas, la responsable de este programa para la WSPA en México, Centroamérica y el Caribe, dijo que: “Esta información evidencia lo que hasta ahora nuestra organización ha sustentado: no hay manera humanitaria de matar a una ballena. Las dificultades inherentes de esta acción hacen prácticamente imposible que se logre sacrificar a estos bellos animales sin que sufran, a causa de esta casería, cruel e innecesaria.”

Cerca de 101,000 personas apoyadas por un creciente aumento de voces internacionales demandan que el sufrimiento de las ballenas debe estar por encima de asuntos políticos.

Noruega debe explicar cómo es que pueden defender aún esta práctica que se encuentra fuera de nuestro tiempo.

Las firmas de la carta fueron reunidas a través de acciones en línea escritas en 8 idiomas. Los grupos noruegos de protección animal Dyrebeskyttelsen Norge y NOAH – por Dyrs Rettigheter, llevaron las firmas al primer ministro de Noruega en la tarde del día de ayer.