El Salvador. Vestidos de blanco y entonando cantos, miles de salvadoreños participaron el jueves, en la marcha nacional por la vida, la paz y la justicia para expresar su rechazo a la alarmante violencia que sacude al pequeño país centroamericano.
“Somos más los que queremos paz, los que clamamos justicia, aquí le estamos diciendo no a la violencia”, dijo el obispo auxiliar capitalino, monseñor Gregorio Rosa Chávez, al iniciar la marcha desde la Plaza Cívica frente a la catedral metropolitana, en el centro histórico de San Salvador.
La marcha fue impulsada por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, integrado por representantes de la empresa privada, iglesias, municipalidades y partidos políticos que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, la OEA y la Unión Europea.
En la capital la marcha arrancó desde cuatro puntos de la ciudad para concentrarse en la Plaza El Salvador del Mundo, mientras otras marchas se realizaban en las cabeceras de los restantes departamentos del país.
La Asamblea Legislativa decretó un día de asueto remunerado para permitir la participación de todos los salvadoreños en la marcha, lo que fue criticado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada.
El derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) se unió a las críticas.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo y la mayoría de los crímenes son atribuidos a los más de 70.000 integrantes de las pandillas o maras. En las últimas semanas se han incrementado los homicidios llegando hasta más de 12 diarios.