La funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln fue escenario ayer de las muestras de solidaridad a los familiares de Bélgica Adela (Dedé) Mirabal Reyes. La despiden sus dos hijos y sus seis sobrinos, a quienes también crió como sus vástagos, y con ellos lo hizo el pueblo dominicano. Más de medio siglo después del brutal asesinato de sus tres hermanas, partió para reunirse con ellas.
Su sepelio será hoy a las 4:00 de la tarde en el cementerio municipal de Salcedo, después de que sus restos sean expuestos en el Museo Hermanas Mirabal, en Ojo de Agua. Vestida de blanco, con los labios pintados de rosa y un rosario plateado entre sus manos, estaba la “hermana sobreviviente” y en su rostro se percibía paz. Sobre su ataúd la Bandera Nacional y una foto con su característico mechón blanco y rosas del mismo color.
El ambiente no era de tristeza, sino de admiración por la mujer que se entregó en cuerpo y alma a la crianza de los hijos de Patria, Minerva y María Teresa, a los que educó sin rencor. El olor de los lirios y las rosas invadía las dos salas que fueron utilizadas para su velatorio, y tanto en la entrada del salón como al pie de su ataúd había pantallas donde se proyectaban imágenes de Dedé en sus 88 años de vida. Políticos, empresarios, comunicadores y ciudadanos acudieron a solidarizarse con los Mirabal.