El asueto de la Semana Santa concluyó ayer en las principales playas públicas del Este de la República Dominicana, sin mayores incidentes que algunos lesionados por pequeñas cortaduras, picaduras en el agua, niños extraviados, así como algunos pasados de comida y alcohol.
Durante recorrido por las playas de Bayahíbe y Caleta, en La Romana; Juan Dolio, en San Pedro de Macorís, así como Boca Chica, en Santo Domingo, fue notoria una gran actividad deportiva, con lo que las autoridades trataron de prevenir el alto consumo de bebidas alcohólicas, la violencia y otras manifestaciones contrarias a la convivencia humana.
Lowis Amaury Brito, encargado del puesto de socorro de la Defensa Civil en Boca Chica, destacó que hasta las 3:00 de la tarde de ayer en la playa no habían ocurrido hechos lamentables, lo que atribuyó a las medidas de prevención que adoptaron los organismos de protección civil.
La Defensa Civil instaló un hospital móvil en plena playa de Boca Chica, debido a la gran cantidad de público que cada año abarrota ese lugar.
Como consecuencia del descuido de los padres, el pasado sábado los miembros de la Defensa Civil se vieron precisados a rescatar a 12 niños en la playa, que se desprendieron de sus progenitores mientras estos se bañaban.
Brito informó que los menores fueron resguardados y entregados a sus padres una vez estos llenaron los requisitos de lugar. El pasado viernes no hubo extravíos de menores, ni tampoco ayer domingo.
La doctora Fanny Martínez, encargada del puesto del hospital móvil, informó que entre los atendidos se destacaron personas con hipertensión arterial, alergia, cefalea producto del sol e ingesta de bebidas alcohólicas. Hasta las 3:00 de la tarde de ayer en ese centro habían sido atendidos 13 pacientes.
Resaltó que este año fueron menos los casos de personas atendidas por urgencias, lo que atribuye a la labor preventiva y a mayor conciencia de la población.
En cada una de las playas fue notorio el trabajo combinado de la Defensa Civil, la Cruz Roja Dominicana, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), la Policía Nacional, la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) y los cuerpos de Bomberos.
Juan Cabrera, encargado de la Defensa Civil en la playa Juan Dolio, San Pedro de Macorís, resaltó que al caer la tarde de ayer no se produjeron actos de violencia, cortaduras ni intoxicados por ingesta excesiva de comida y alcohol.
En esta ocasión los organismos de socorro, guiados por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), se auxiliaron de representantes del Ministerio Público para someter a quienes incurrieran en actos reñidos con la Ley, sobre todo permitiendo que menores tomaran bebidas prohibidas para su edad.
Vladimir Hernández, director de la Defensa Civil en playa Caleta, La Romana, informó que fueron atendidas tres personas por intoxicación por alcohol, otro por comida, dos erupciones cutáneas por picadura de medusa o aguas vivas y un niño con una espina incrustada por erizo.
De igual modo, dos personas fueron atendidas por laceraciones por cortadura, ya que no atendieron las observaciones de los organismos de socorro en cuanto a no ingerir bebidas alcohólicas en botellas de cristal.
Sin barreras. Dentro de las actividades recreativas se destacaron juegos de voleibol de playa, ajedrez, dominó, fútbol playero y baloncesto para los discapacitados, como se observó en playa Caleta, auspiciados por el Ministerio de Deportes.
Laura Lozano, responsable del operativo de la Defensa Civil en Bayahíbe, sostuvo que al caer de la tarde de ayer no se habían registrado casos lamentables, sino algunos niños con problemas estomacales, atacados por erizos, además de adultos con hipertensión arterial.
También se tomaron medidas preventivas para evitar los flotadores con niños en el agua, ya que las experiencia anteriores indican que los adultos se descuidan con los pequeños.
De su lado, Celso Ruiz, encargado de Playa Dominicus, en Bayahíbe, resaltó el nivel de educación de las personas que acudieron a ese lugar, por lo que durante el asueto no se produjo ninguna novedad.