NUEVA YORK.  Agencias.  Miles de fanáticos de Apple se agolparon en la icónica tienda de Apple en Manhattan para ser los primeros en tener en sus manos el nuevo iPhone 4S.

Dos horas antes de que el teléfono de Apple estuviera a la venta, cientos de compradores se reunieron afuera de la tienda de la firma en la Quinta Avenida en escenas similares a las que ya se habían vivido en Australia, Japón, Alemania, Francia y en otras tiendas Apple alrededor del mundo.

Algunos fanáticos comenzaron su vigilia por el iPhone con semanas de anticipación: Keenen Thompson y Jessica Mellow llegaron hace 18 días para ser los primeros en la línea. Hicieron una crónica a la que llamaron “urban iCamping adventure”.

Un comprador esperaba en la fila con prótesis. “Me golpeó un auto y tuve una cirugía hace unas semanas. Hay placas de metal en mi pie”, dice David Betz, un camarero que comenzó su espera a las 11 de la noche del jueves. “¿Vale la pena? Lo veremos”.

Comerciantes estuvieron entre la multitud vendiendo accesorios para el iPhone, cambiando lugares por teléfonos usados e inclusive poniendo tiendas. Cuando se sintió algo de frío y lluvia, los representantes de la firma de protectores para iPhone, Ottwerbox, distribuyeron ponchos y kits de supervivencia con comida.

La fila fue menos tumultuosa que el año pasado, con 250 personas esperando 90 minutos antes de que el iPhone estuviera a la venta.  En la tienda de Apple en los Gatos, California, una famosa figura era el primero de la línea: el cofundador de Apple Steve Wozniak, quien acampó con una iPad y una silla. “Quería estar con millones de fans”, dijo Wozniack.