Mientras cuadrillas de trabajadores recogían este martes los restos que dejó el paso de la última tormenta por el estado
TAMPA, Florida, EE.UU
Muchos habitantes de Florida abandonaron la región de la bahía de Tampa el martes antes de lo que podría ser un impacto directo del huracán Milton, mientras cuadrillas de trabajadores laboraban para evitar que los muebles, electrodomésticos y otros restos empapados que dejó el paso de la última tormenta en el estado se conviertan en proyectiles letales.
El martes representaba la última oportunidad para que millones de personas en el área metropolitana de Tampa se alisten para mortales marejadas ciclónicas, vientos feroces y posibles tornados en un sitio que por generaciones ha evitado un golpe directo de una tormenta de categoría 3 o mayor.
“Hoy es el único día para prepararse”, dijo Craig Fugate, exdirector de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), que anteriormente dirigió la división de operativos de emergencia del estado. “Esto trae de todo”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el estado desplegó más de 300 camiones que para el martes por la tarde habían retirado 1,300 pilas de escombros que dejó el paso del huracán Helene hace poco.
Llega esta noche
Después de debilitarse ligeramente el martes temprano, Milton volvió a ganar fuerza por la tarde y se convirtió de nuevo en una tormenta de categoría 5, con vientos de 265 kilómetros por hora (165 millas por hora).
Podría tocar tierra firme hoy miércoles por la noche en el área metropolitana de Tampa Bay, que cuenta con una población de más de 3,3 millones de personas. Los 11 condados de Florida que están bajo órdenes de evacuación obligatoria tienen alrededor de 5.9 millones de habitantes, de acuerdo con estimados de la Oficina del Censo.