Vista parcial de las miles de personas que marcharon en repudio a una reforma electoral en México. EFE
“Ya estoy harta de Andrés Manuel, de tantas mentiras, de tanta inseguridad”, afirmó Alejandra Galán, una administradora de 45 años que llevaba una bandera de México
Al grito de “México, despierta”, y entre pancartas en los que se leía “ni una más, ya basta”, miles de manifestantes salieron el domingo a marchar por las calles de la capital mexicana contra una iniciativa de reforma electoral que se convirtió en la mayor protesta contra el presidente Andrés Manuel López Obrador en sus casi cuatro años de mandato.
“Ya estoy harta de Andrés Manuel, de tantas mentiras, de tanta inseguridad”, afirmó Alejandra Galán, una administradora de 45 años que llevaba una bandera de México en la mano izquierda mientras caminaba por una calle atestada de manifestantes próxima al monumento del Ángel de la Independencia, desde donde inició la marcha.
“Nos quiere quitar al INE (Instituto Nacional Electoral) para que esto al rato sea como Venezuela, como Cuba, pero no lo vamos a dejar”, indicó Galán, quien portaba un cubrebocas con la leyenda “el INE no se toca”.
Las dos hijas adolescentes de Liz Cantú, un ama de casa de 40 años, llevaban carteles en los que se leía “AMLO, traidor de la democracia”.
Le invitamos a leer: Aumentan a 81 heridos en ataque terrorista en Estambul, dos en estado de gravedad
“Queremos defender la democracia. Queremos que nuestros votos valgan y queremos un árbitro imparcial”, dijo Cantú, tras reconocer que estaba muy contenta con la participación masiva en la marcha “porque la gente está despertando”. En una calle lateral estaba Enrique Galván, un vigilante privado de 53 años que se mostró favor de la reforma electoral porque “es una manera de hacer justicia para los que ganan mucho“. Galván cuestionó los salarios de los consejeros del INE y dijo que “lo que gano al mes para ellos es un café“.
Rechazó las afirmaciones de algunos de los participantes en la marcha, quienes señalaron al mandatario de querer imponer un régimen autoritario.