BILBAO. AFP.  Varios miles de personas se manifestaron ayer en Bilbao (norte de España) para pedir la agrupación de «los presos vascos en el País Vasco», en la primera marcha de este tipo organizada tras el anuncio, en octubre, del abandono de la lucha armada por la organización separatista ETA. Un compacto cortejo se extendió sobre al menos la mitad del recorrido de dos kilómetros en el centro de la ciudad, constató la AFP. «Hay muchos más que en la manifestación del 22 de octubre en la que marcharon 65.000 personas» en Bilbao, dos días después del anuncio de ETA de que ponía fin a la violencia, declaró a la AFP uno de los organizadores, Benat Zarrabeitia.

Sin que se dieran conocer estimaciones oficiale, la prensa española estimaba en varias decenas de miles los participantes en la marcha. Detrás de la banderola que abría la marcha podía leerse en vasco y en inglés «repatriad a todos los presos vascos». Unos 3,000 miembros de familias de detenidos marchaban al frente de la manifestación.

Unos 700 detenidos de ETA están en distintas cárceles españolas y francesas.

«Hay que acercar a los presos. Me cuesta demasiado caro ir a ver a mi hijo», declaró Begonia, una jubilada de 60 años cuyo hijo está detenido en las Islas Canarias.

Zoom

No todos son miembros de ETA

Los manifestantes, que gritaban «los presos vascos en el País Vasco», respetaron aparentemente las prohibiciones, ya que ninguna foto de presos condenados «por terrorismo» era visible. «No todos los prisioneros políticos vascos son de ETA. Mi hijo fue detenido el 17 de enero de 2011. Es miembro de Batasuna» (el ala política de ETA, prohibida en 2003), afirmó Consu Mayo, cuyo hijo Gorka, de 32 años y padre de dos hijos, está detenido en una prisión al norte de Madrid.