POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
Miles de dominicanos no pueden beneficiarse de una cirugía cardíaca o cambio de válvula porque es un procedimiento muy costoso, que sobrepasa el medio millón de pesos.
Así lo informó ayer el doctor Pedro Ureña Velásquez, director del departamento Cardiovascular del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada, Conferencias Médicas y Telemedicina.
Ureña Velásquez, de Cedimat, afirmó que cada año en la República Dominicana deberían realizarse entre 8,000 y 9,000 operaciones de este tipo.
Cada cirugía de corazón abierto para adultos está valorada en medio millón de pesos, por lo que con las donaciones sobrepasa los RD$5 millones.
Todo eso sin contar la cantidad de casos acumulados, lo mismo que la incidencia de la mortalidad, dijo el cardiólogo, al informar sobre la cirugía de diez personas adultas durante una jornada coordinada con Heart Care Dominicana y la International Cardiac Care Fundation.
Ureña dijo que el déficit de cirugías cardiovasculares se debe a problemas económicos e insistió en que el país tiene muy alta incidencia de problemas valvulares, sobre todo relacionados con problemas reumáticos.
Dijo que se trata de miles de pacientes adultos y cientos de niños y que en países desarrollados se estima que por cada millón de habitantes deben hacerse 1,000 cirugías al año.
CIRUGIAS
El doctor Ureña estuvo acompañado del doctor José Norberto, cirujano cardiólogo dominicano radicado en Estados Unidos, quien a través de su fundación hizo un donativo de US$140,000 en medicamentos, dispositivos y material gastable para cubrir la cirugía de diez adultos.
El doctor Norberto expresó alegría de poder servir a los dominicanos. Dijo que una persona que es operada en forma exitosa se convierte en un ser útil que deja de ser carga para la sociedad y para el Estado.
La jornada tuvo como punto positivo el que 60 médicos, enfermeras y técnicos que manejan máquinas en cuidados intensivos, quienes fueron certificados luego de un proceso de entrenamiento en servicio.
El principal objetivo de estas organizaciones es proveer de cuidado cardíaco a personas de escasos recursos así como la educación continua del personal médico local especializado dedicado al tratamiento de las afecciones cardíacas.
Se busca multiplicar el acceso de los pacientes indigentes a estos procedimientos de alto costo, salvar valiosas vidas de personas desamparadas y colaborar con la realización de los casos que el país demanda desde el punto de vista estadístico y epidemiológico.
Con esta finalidad, se realiza cada año una intensa jornada de una semana en la que un grupo de voluntarios de hospitales de Ohio se trasladan a la República Dominicana amparados por la Internacional Cardiac Care Foundation.
El doctor Norberto, introdujo a Heart Care en el país, dijo que hace ese esfuerzo por el amor que tiene a su patria.
Es un ente productivo que devolvemos a la sociedad comentó Norberto, quien labora en el Centro Medico Fairfield, de Lancaster, Ohio; que no ha olvidado las múltiples necesidades de su país.