A pesar de que ayer se conmemoró el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, miles de niños  pasaron la jornada laborando en talleres de mecánica, terrenos agrícolas, cargando mercancías, vendiendo caramelos y limpiando zapatos y cristales en las calles.

Mientras, las 35 organizaciones que conforman la Coalición de ONG’s Por la Infancia realizaban la campaña “Ponte en mis zapatos y protégeme de la explotación en el trabajo” en algunas de las principales  avenidas y peajes de la capital. La actividad pretende sensibilizar sobre la corresponsabilidad social de la población ante el flagelo.

De acuerdo con cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el país hay más de 155 mil niños que trabajan. El estudio “Trabajo Infantil y Políticas Públicas”, publicado en 2008, reconoce que aunque se ha avanzado, en el país no hay evidencia de acciones de alcance nacional para cumplir con los compromisos internacionales   del trabajo infantil.

La imagen de decenas de niños haciendo distintos trabajos es parte de la cotidianidad, a pesar de los esfuerzos que realizan varias organizaciones y a los acuerdos internacionales de que el país es signatario.

 Preocupación.  Elena Rodríguez, representante de la Coalición de ONG’S Por la Infancia, explicó que las formas de trabajo infantil  que más preocupan a las instituciones son la explotación sexual comercial, los trabajos que afectan la salud de los menores y las labores forzadas,  que les obligan a dejar sus estudios.

   Rodríguez habló mientras entregaba volantes y panfletos alusivos a la campaña contra el trabajo infantil, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Winston Churchill, donde era asistida por estudiantes voluntarios y por niños y adolescentes que fueron rescatados de sus trabajos.

 La campaña también se realizó en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Núñez de Cáceres; Duarte con México y en las estaciones de peaje de Boca Chica y San Cristóbal.

 Sin embargo, el trabajo de concientización no se realiza exclusivamente cada 12 junio, sino que abarca a los 12 meses del año cuando los voluntarios de las organizaciones participan en  encuentros con representantes de la sociedad civil, empresarios y partidos políticos para  informarles del alcance del problema.

Trabajo y Educación. En un informe que presentó el año pasado la institución Acción Para la Educación Básica (Educa) reveló que la mayoría (85 por ciento) de los niños que trabaja falta a la escuela hasta cinco veces al mes, por las enfermedades que le provoca la labor  que realizan.

  Asímismo, arrojó que hasta el 38  por ciento de los niños que trabaja y que van a la escuela ya hubiera finalizado el nivel básico. 

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Un testimonio

María Cristina Aybar,  de once años, ayer repartía volantes contra el trabajo infantil en la estación de peaje Santo Domingo-San Cristóbal. ¿La meta? Evitar que otros niños atraviesen lo que ella cuando cargaba cubetas de agua  por dinero. La niña, de San Cristóbal, recibía RD$5 por cada cubeta y aunque no dejó la escuela, sufría de   graves dolores corporales.