Hoy 
Miles de personas, hombres, mujeres y niños, abarrotaron ayer las playas y balnearios del Sur del país, aprovechando el largo asueto de Semana Santa.
Desde San Cristóbal hasta Barahona, los dominicanos olvidaron crisis económicas y el llamado a la austeridad de diferentes sectores, para darse un chapuzón aunque tuvieran que recorrer cientos de kilómetros.
Tanto en las playas, balnearios, autopistas y carreteras fue notoria la presencia de los organismos de socorro, cuyos miembros impedían que los vacacionistas acudieran a eos lugares con armas de fuego, objetos punzantes y botellas que pusieran en peligro la vida de los demás.
Desde la mañana
Uno de los primeros en llegar a la playa de Palenque, en San Cristóbal, fue José Jiménez, quien hizo la travesía junto a su familia desde Santo Domingo. Al llegar lo dejó todo para lanzarse al mar.
Vinimos aquí porque es la playa que nos queda más cerca, además es tranquila y podemos disfrutarla, explicó el vacacionista.
Pero su ruta no terminaba ahí, pues al caer la tarde se trasladarían al río Nizao, para darse un baño de agua dulce junto a sus parientes y otras 40 personas que los acompañaban en una guagua.
Para Rafael Antonio Saba, un vendedor de comidas en la playa Cocolandia, el flujo de personas fue menor ayer que años anteriores, lo que sustenta en venta de los productos que exhibió, principalmente pescados.
En Baní
En la playa Salinas de Baní, Guarionex Núñez Luna encabezaba un operativo que mantenía la Defensa Civil desde el jueves Santo.
Pero otros, como Anibal López, un ex comatiente en la Guerra de Abril de 1965, acudió a esa playa a disfrutar del agua y el sol ardientes de ese lugar, ya que para él es de grato recuerdo, debido a que precisamente sirvió a la democracia del país desde esa zona.
Los azuanos en acción
Pero donde hubo un desbordamiento humano fue en la playa de Monte Río, en Azua.
Aquí la multitud convirtió no dejaba ningún espacio, sobre todo cuando se presentó la orquesta de Las Chicas del Can.
Este conjunto de merengue puso a bailar y cantar, delirantemente, al os asistentes, a quienes no les importó que el sol los quemara de manera implacable.
En Barahona
Las playas de Barahona también fueron abarrotadas de gente que llegó bien temprano desde diferentes puntos del país, pero esencialmente desde Santo Domingo.
Bienvenido Méndez, quien dirigía el operativo de la Defensa Civil, destacó la tranquilidad y la seguridad de la que disfrutaban las personas.
En Los Patos, una de las playas más concurridas de esta provincia sureña, una gran multitud aprovechó las frías aguas del río para dejar a un lado el cansancio del trabajo y olvidar los problemas que tienen que enfrentar día a día.
Urge desarrollo turístico de la región
El desarrollo turístico de la sub región Enriquillo, que conforman Barahona, Pedernales y Bahoruco es fundamental para poder sacar de la miseria a esta zona, olvidada históricamente por los diferentes gobiernos que ha tenido el país.
Así se expresaron Danilo Matos , el periodista Oscar López Reyes, y la comerciante Elsa Pérez.
Matos, quien se bañaba en la playa Los Patos y Reyes, en La San Rafael, coincidieron por separado en que la espera ha sido larga y que ha llegado el momento de que el Sur sea tomado en cuentas en los planes de desarrollo de esa área.
En cambio Pérez recordó que entre las obras que serían iniciadas para desarrollar la zona, de acuerdo al secretario de Turismo, Francisco Jacvier García, figuran la rehablitación del Puerto de Barahona, con el objetivo de ponerlo a una altura que puedan penetrar cruceros.
Asimismo, la construcción de un teleférico, la transformación del aeropuerto María Montez, además del reordenamiento territorial y turístico del área.
A juicio de Pérez, esa zona del país posee unos atractivos que no compiten con ninguno de los otros polos turísticos de la República Dominicana, ya que se combinan las aguas saladas y dulces, pero al mismo tiempo las montañas, por lo que el turismo puede ser diversificado y aprovechado de manera sostenible.
