BBC MUNDO. La policía de Bangladesh ha disparado gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes que pedían mejores condiciones para los trabajadores de la industria textil, tras la muerte de más de 300 personas en un derrumbe de un edificio este miércoles.

Las multitudes destruyeron vehículos e incendiaron edificios en los alrededores de la capital Dhaka.

Los manifestantes exigieron la detención de los dueños de las fábricas de ropa en el edificio, que instó a sus empleados a seguir trabajando a pesar de las advertencias de que la estructura era poco fiable.

Los equipos de rescate todavía están excavando entre los escombros en busca de cientos de personas que siguen desaparecidas.

Las fábricas en el país asiático producen ropa para tiendas a bajo precio en Europa y Estados Unidos, como Primark, C & A y Walmart, lo que lleva a los activistas reclaman mayores garantías para los trabajadores.