JOHANESBURGO (AP).  La corredora sudafricana Caster Semenya, cuyo género se encuentra bajo investigación debido a su imponente musculatura y voz profunda, regresó este marte a sus país natal, donde la esperan festejos por su victoria en los 800 metros del mundial de atletismo.

Los compatriotas de Semenya han cerrado filas en torno a la corredora de 18 años, a quien se la acusa no de hacer trampa, sino tal vez de una condición física que le daría una ventaja sobre sus demás rivales femeninas.

El oficialista partido Congreso Nacional Africano, sindicatos y otras organizaciones han instado a sus seguidores a que acudan  al aeropuerto internacional de Johanesburgo para recibir a Semenya la mañana del martes.

«Ahí estaré», dijo el padre de Semenya, Jacob, a la AP el lunes. Indicó que se hija de inmediato se reincorporó a sus estudios en una universidad. Dijo que no se sabe cuando su hija irá el pueblo donde nació.