Miles de personas marcharon hoy hacia la sede del poder Judicial de República Dominicana en protesta por la lentitud en el proceso judicial contra los involucrados en los sobornos millonarios de la empresa constructora brasileña Odebrecht y para denunciar la impunidad.
La masiva manifestación, la más grande en lo que va del año, se realiza cuando el poder Judicial celebra de forma pausada las audiencias preliminares para determinar si existen pruebas pare enviar a juicio a los ocho acusados de recibir sobornos de Odebrecht, entre ellos exministros y legisladores.
De acuerdo con las confesiones de ejecutivos de Odebrecht ante autoridades de Brasil y Estados Unidos, la compañía pagó 92 millones de dólares en sobornos para obtener contratos con el gobierno dominicano entre 2001 y 2014.
La investigación «es una caricatura que no garantiza justicia«, dijo la exlíder del sindicato de maestros María Teresa Cabrera, mientras caminaba el domingo en la denominada «marcha del millón» contra la impunidad.
Cabrera, una de las voceras del denominado Movimiento Marcha Verde que surgió en demanda de una investigación sobre los sobornos de la constructora, insistió que «hay demasiada gente que ni siquiera ha sido investigada» por la Procuraduría.
Luego de un año y medio de indagatorias, la Procuraduría presentó a principios de junio cargos contra el representante comercial de Odebrecht, Ángel Rondón, y ocho exfuncionarios y legisladores en funciones por sospecha de haber recibido los sobornos de la compañía brasileña.
De manera original, la Procuraduría había señalado en 2017 a 15 personas como beneficiaros de las coimas, pero en el expediente final sólo presentó cargos contra ocho.
Debido a las constantes objeciones presentadas por los acusados, las audiencias preliminares que comenzaron el 6 de julio han sido pospuestas en varias ocasiones.
La siguiente está prevista para el 23 de agosto. Los miles de manifestantes de la «marcha del millón», entre los que se encontraban algunos dirigentes de partidos de oposición, se congregaron la mañana de hoy bajo un intenso sol en un céntrico crucero de la capital, desde donde comenzaron a caminar hacia el edificio que aloja a la Suprema Corte de Justicia y a la Procuraduría General.
El fuerte aguacero que comenzó una hora después no impidió que los manifestantes, vestidos de verde y con carteles en los que pedían «Fin de la impunidad», continuaran su caminata.
La Procuraduría comenzó su investigación en enero del 2017, luego de que ejecutivos de Odebrecht declararon ante la fiscalía de Brasil y el Departamento de Justicia de Estados Unidos que entre 2001 y 2014 pagaron unos 788 millones de dólares en coimas en 10 países de América Latina y dos de África para conseguir contratos con los gobiernos de esa naciones. Muchos de esos sobornos se hicieron a través de la oficina de Odebrecht en Santo Domingo.