Adalberto de la Rosa
a.rosa@hoy.com.do
Miles de vacacionistas  comenzaron a retornar ayer de la región Este a la ciudad  desde el mediodía, y aunque el denominado “carreteo” estaba preparado para iniciar a las 3:00 de la tarde, fue poco antes de la 5:00  cuando las autoridades comenzaron a escoltar a los conductores desde la entrada de la playa de Boca Chica hasta próximo a los Tres Ojos.

 En la autopista  Las Américas el patrullaje policial fue constante, principalmente desde el peaje hasta el puente Juan Carlos. Unidades motorizadas y en camionetas de la Policía Nacional,  de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) y de los Swats estuvieron vigilantes en el trayecto de la vía durante todo el día.

En las primeras horas de la tarde los conductores se desplazaban a velocidad prudente, por lo que el control para disminuir la velocidad de los vehículos, que estaba previsto a iniciar al mediodía, fue pospuesto para  las 4:00 de la tarde.

Una vez iniciado el carreteo unidades motorizadas y en carros de la Policía controlaban la velocidad de los conductores que se desplazaban desde las diferentes playas y localidades de la región Este, sin que se produjeran incidentes.

Horas antes, en la playa de Boca Chica, comenzaron a llegar más bañistas, pero de acuerdo con los dirigentes de los organismos de socorro, la cantidad era inferior a la del pasado año para la fecha.

Muchos acudieron a disfrutar en la playa, de un concierto musical organizado por las principales casas licoreras, y otros lo hacían atraídos por las competencias deportivas como el voleibol de playa que cada año se realiza entre la República Dominicana, Cuba y otros países latinoamericanos.

“Pensábamos que íbamos a tener un domingo más fuerte, pero fue bastante tranquilo, la gente se mantuvo más en la arena que  dentro del  agua, además parece que los bañistas consumieron menos alcohol porque no hemos atendido ni una persona por intoxicación y sólo hemos tenido tres casos menores de personas que vinieron por dolores de  cabeza y otros para que les tomáramos la presión”, dijo la doctora Virginia Navarro, encargada de la Unidad Médica en Boca Chica.

En  la playa de Andrés el número de visitantes era mínimo en comparación con años anteriores. Sólo algunas familias compartían en las casetas instaladas a orilla del mar y menos de 200 personas disfrutaban de las aguas.

Manolo García, un vendedor del lugar, dijo que durante toda la Semana Santa el flujo de bañistas estuvo reducido, por lo que sus expectativas de ventas se redujeron considerablemente.

“No se como decirle, si es porque no hay dinero o porque la gente se quedó en sus casas, pero han venido pocas  este año. Las ventas han estado malas en ocasiones y a veces regular”, comentó el comerciante que, según dijo, esperaba más bañistas el último día de la Semana Santa.                                             

Como cada año los comerciantes aumentaron los precios de alimentos y bebidas. Un refresco que cuesta RD$30  se vendía a RD$50 y por un pescado pequeño pedían hasta RD$150.

Zoom

La coordinación

Al parecer había coordinación entre los dirigentes de los tres partidos para que los simpatizantes respetaran el espacio asignado a cada uno.

 Amet a la carga

Los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) tenían una grúa debajo del puente donde detenían a todos los motociclistas que transitaban sin casco protector.

  Se reactiva la campaña

Con el bandereo los partidos político retomaron el proselitismo, que en algunos casos, habían sido  suspendidos  por motivo de la conmemoración de la Semana Santa.

‘Bandereos’

Los tres principales  partidos,   PLD, PRD y PRSC, montaron “bandereos” a la entrada de la ciudad, específicamente en el puente Juan Carlos, que une la avenida Las Américas con la Charles de Gaulle.

Al    llegar a  la intersección los peledeístas, portando banderas moradas y con  música a todo volumen  coreaban el estribillo de un merengue de Peña Suazo que dice: “Dejen  esos perros que sigan ladrando, eso es señal de que estamos trabajando”.

Pocos metros más adelante estaban los reformistas, también con banderas en manos y a ritmo de “Ya se van, ya se van los comesolos”, repetían  el tema que sonaba a todo volumen en una “disco light”.

A  escasos metros de los otros dos  grupos anteriores, estaban los perredeístas    bailando y coreando el tema: “ Ahora es que hay olla”, de la autoría del merenguero Nelson de la Olla.

   A pesar de la cercanía, cada grupo estaba en lo suyo, llamando la atención de los conductores que se desplazaban desde la región Este hasta la Capital.

  Todos colocaron banderas en las barandillas del puente, parecía una competencia de  quién ponía más bandera y hacía más bulla.

Muchos de los ocupantes de los vehículos que entraban a la ciudad hacían señas por los partidos que simpatizaban lo que motivaba a los manifestantes.

A la intersección fueron enviados decenas de agentes de la Policía Nacional, de Amet y miembros del Cuerpo de Bomberos que limitaban la cercanía de los políticos a la autopista y controlaban el tránsito para evitar accidentes e incidentes entre los seguidores de los candidatos presidenciales.

También en el lugar fue instalada una tarima de la emisora Z-101 que transmitió toda la tarde su programación con su staff de conductores del llamado Gobierno de la Tarde.