Hoy 
Miles de personas se desplazan hoy hacia Higüey, Monte Plata, San José de Ocoa, Villa Altagracia y Pedernales, entre otras comunidades, para unirse a las celebraciones del día de Nuestra Señora de la Altagracia.
A la principal celebración, en la Basílica de Higüey, acude en horas de la mañana el presidente Leonel Fernández para asistir a una de las misas que se ofician en ese templo, a la que asisten miles de fieles que veneran a la Virgen de la Altagracia.
En Santo Domingo, desde las 6:00 de la mañana se inician las misas en el templo Nuestra Señora de la Altagracia, en la calle Ciudad Colonial.
La mayoría de las parroquias de la Arquidiócesis de Santo Domingo celebrarán misas y cultos especiales que se inician desde las primeras horas de la mañana.
Cientos de fieles acompañan a la virgen en la procesión que parte desde el templo de la calle Hostos y recorre la zona colonial para retornar al punto de salida.
La coronación de Nuestra Señora de La Altagracia se realizó el día 15 de agosto de 1922 en el Baluarte 27 de Febrero, la cual constituyó el evento religioso más trascendental del siglo XX. En ese momento la República Dominicana se encontraba intervenida por tropas militares de Estados Unidos que se mantuvieron el control del territorio nacional entre 1916 y 1924.
Pero la fiesta de la Altagracia se celebra en el país desde el 21 de enero de 1691, cuando tropas de esta parte de la isla se enfrentaron a los bucaneros y filibusteros que penetraron al territorio causando gran destrozo y muertes en la población. La tropa del capitán Núñez de Torra, clamando a la Virgen, se lanzó contra los invasores al caer la tarde cuando la batalla parecía inclinarse contra los nativos y lograron voltear la suerte. Para lograr ese propósito, el entonces arzobispo de Santo Domingo, monseñor Alejandro Adolfo Nouel, solicitó el permiso al Papa Benedicto XV. El Pontífice, además de concederlo otorgó a la Catedral Primada de Santo Domingo el título de Basílica Menor.
De acuerdo con datos históricos, para el acto de coronación se trasladó la Imagen de la Virgen que se encontraba en Higüey a Santo Domingo, depositada en la Catedral Primada, para luego ser coronada en el Baluarte 27 de Febrero después de una solemne procesión.
