ROMA. AFP. Miles de latinoamericanos celebraron ayer en la plaza San Pedro la proclamación por parte de Benedicto XVI de dos nuevas santas veneradas en América Latina, la ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo y la suiza radicada en Colombia María Bernarda Butler.
Unas 40,000 personas, entre ellas unos 10,000 ecuatorianos, asistieron al rito en la inmensa explanada, decorada con flores y dominada por las cuatro fotos gigantes de los nuevos santos, colgadas en la fachada de la basílica para simbolizar que ahora serán venerados por todos los católicos.
Las banderas de Ecuador y Colombia ondeaban en la inmensa plaza y se mezclaban con las de Italia e India, de donde provienen el italiano Gaetano Errico (1791-1860) y la india Alfonsa de la Inmaculada Concepción (1910-1946), dos religiosos que también fueron santificados.
«Es muy emocionante estar aquí», confesó en el atrio de la basílica la emigrante ecuatoriana Amada León, quien trabaja desde hace nueve años en Italia.
Sentados al lado derecho del atrio, en el sector para las autoridades, se encontraba el vicepresidente ecuatoriano Lenín Moreno, su esposa, Rocío González, así como la madre del presidente de la República, Rafael Correa, Norma Delgado, sobrina tataranieta de la futura santa. «Esta ceremonia simboliza la unión del pueblo ecuatoriano, porque aquí estamos todos, los de aquí, los emigrantes y los de allá», sostiene Anita Cañas, que dirige en Italia un diario para la comunidad latinoamericana.
«Esta santa es una bendición para mi país y espero que ayude a Ecuador para que no haya más corrupción», pidió Elisabeth Simbaña.
Las frases
Anita Cañas
Esta ceremonia simboliza la unión del pueblo ecuatoriano, porque aquí estamos todos, los de aquí, los emigrantes y los de allá
Elisabeth Simbaña
Esta santa es una bendición para mi país y espero que ayude a Ecuador.