Militares dominicanos impiden haitianos
crucen zona fronteriza

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POR NARCISO PEREZ E ISMENIA FURCAL
DAJABON.-
Militares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que trabajan por la pacificación de Haití realizaron ayer tarde allanamientos «casa por casa» en Juana Méndez para tratar de localizar al niño Javier Rodríguez Liriano, cuyos secuestradores aumentaron el rescate exigido de RD$310,000 a RD$600,000.

Los militares de la ONU se vieron en la necesidad de utilizar una tanqueta para desalojar de la ribera del río Masacre a millares de haitianos que intentaron pasar a Dajabón a comprar alimentos en la fracasada feria comercial que se celebra cada viernes entre dominicanos y haitianos.

Las autoridades civiles de esta provincia así como las militares y consulares intentaron ayer recobrar al menor secuestrado, pero todos los esfuerzos resultaron inútiles.

La gobernadora provincial Sonia Mateo Espinosa, el cónsul dominicano en Juana Méndez, Andrés Bocio Fortuna y el sacerdote jesuita Regino Martínez se reunieron a media mañana de ayer con autoridades judiciales y de la gobernación haitianas, pero no llegaron a ninguna conclusión sobre el secuestro.

«La banda que tiene a Javier Rodríguez Liriano aumentó su exigencia a 600 mil pesos», dijo un pariente del menor, que no quiso identificarse, señalando que fue por la vía telefónica que lo hicieron.

Debido a las tensiones entre los dos pueblos fronterizos, las autoridades civiles y militares cerraron ayer la frontera lo que imposibilitó la feria comercial.

Decenas de comerciantes dominicanos de diferentes regiones del Cibao que asisten normalmente al intercambio comercial dijeron que las pérdidas son millonarias por la imposibilidad de vender sus mercancías.

Del mismo modo, comerciantes locales como dueños de hoteles, restaurantes, colmados, cafeterías y hasta salones de belleza reportaron una disminución de un 85% en sus ventas y servicios.

OPTIMISMO
A pesar de que el menor lleva cuatro días secuestrado, sus familiares y las autoridades locales mantienen la esperanza de que sea devuelto sano y salvo por sus captores.

Américo Rodríguez, padre del niño dijo que no disponen de recursos para pagar el rescate de su hijo, por lo que imploró su liberación.

El rapto del infante es ligado a un supuesto «tumbe» de drogas que hizo un dajabonero identificado como Tony y que no devolvió unos 350 mil pesos que habría sido el fruto de una venta de un kilo de cocaína. En el caso también estaría involucrado un militar, cuyo rango ni identididad ha sido revelados.

REGINO MARTINEZ
El sacerdote Regino Martínez, de Solidaridad Fronteriza, exigió una minuciosa investigación del caso, ya que no es el primero de esa naturaleza que ocurre en esta zona.

«La vida de miles de personas, tanto de aquí como de otras regiones que vienen a comercializar aquí cada lunes y viernes, no debe ser puesta en juego como sucede ahora porque una banda de haitianos y dominicanos así lo quieran», expresó Martínez.

La vigilancia militar y policial en la frontera ha sido reforzada. Mientras tanto, las fuerzas militares de las Naciones Unidas mantienen el control del lado haitiano.

Por la frontera solo están circulando funcionarios diplomáticos y militares de ambos países en gestiones oficiales.

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