Militares en Colombia cambian arte de la guerra por magia del circo

Militares en Colombia cambian arte de la guerra por magia del circo

TIBIRITA. AFP. No es el miedo de enfrentar al enemigo, sino el nerviosismo por la llegada de centenares de espectadores: soldados colombianos montaron un circo ambulante para mostrar otra imagen de los militares en un país asolado por el conflicto armado más antiguo de América Latina.

Esta vez el «Circo Colombia» abre su carpa multicolor en Tibirita (Cundinamarca, centro), un poblado de 3.000 habitantes próximo al lugar de origen de Gonzalo Rodríguez Gacha, uno de los capos del narcotráfico abatido en los años 1990.

Involucrado desde hace cinco décadas en un conflicto con miles de muertos, el Ejército colombiano es visto con temor y recelo en muchas partes, y el circo itinerante es una forma de suavizar su ruda imagen.

Son 17 uniformados que van cada semana por pueblos recónditos llevando una gran carpa azul y amarilla y que sustituyeron el camuflaje por el maquillaje. La función comienza. Leonardo Santamaría, un militar retirado alto y fornido, se prepara para hacer malabares sobre un trapecio de cinco metros de altura frente a 800 personas. En plena maniobra se desestabiliza, pero el público igual lo aplaude.

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