Militares tendrán su universidad

Militares tendrán su universidad

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Como parte del proceso de reingeniería en las escuelas militares, el Instituto Especializado de Estudios Superiores de las Fuerzas Armadas (IESFA) solicitó a la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SEESCYT) su conversión en una universidad.

Esa iniciativa es parte del Programa de Modernización de las Fuerzas Armadas, de acuerdo con las declaraciones del general Luis Ramón Payán Araché, rector del IESFA, quien ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

La sede principal de esa universidad funcionará en la secretaría de las Fuerzas Armadas y los recintos serán las escuelas militares existentes, explicó.

Al destacar que desde la década de 1980 se empezó a elevar la calidad de la educación superior, para que las Fuerzas Armadas se adapten a los tiempos modernos, refirió que ahora se articulan esfuerzos a los objetivos de desarrollo nacional.

En ese contexto, “IESFA integra todos los institutos en un sistema de educación superior, con la finalidad de  convertirse en una sola estructura que nos asegure que cumplimos con el rol de preparar con calidad a nuestros recursos humanos.

“Queremos que la SEESCYT reformule nuestra estructura para abarcar niveles técnicos superiores, y otros planes que tienen que ver con la preparación del personal en caso de desastres y todo eso se incluye en un plan de modernización de las Fuerzas Armadas”, expresó Payán Araché.

El general Ismael Alvarado, director del Instituto de Estudios Superiores Aeronáuticos, explicó que el concepto reformulación académica se enfocará en la preparación militar y ampliar y mejorar los conocimientos que se ofrecen a través de toda la estructura de educación.

“Ese proceso va a generar beneficios para cuando el militar se retire, porque cuando logremos formalizar nuestra capacitación y certificarla ante el organismo de educación superior, con una licenciatura en ciencias militares se pueden optar para maestrías en otras áreas e insertarse en el sector laboral.

“Pero la intención primaria es enfocar la educación en la ciencia militar, estableciéndola como profesión propiamente dicha”, expresó el general Alvarado, quien además dijo que la meta es formar a los futuros altos mandos militares.

En ese sentido, el general Pedro Henríquez Molina, director del Instituto Militar de los Derechos Humanos, manifestó que la entidad que dirige fomenta las relaciones cívico-militares con maestrías y postrados, dirigidos a militares y civiles.

“Estos se especializan en Derecho humanitario y en Defensa Nacional”, destacó.

EDUCACIÓN PARA LA VIDA

“La educación superior hay que concebirla como una formación para la vida y en ese contexto queremos que nos asegure el desarrollo sostenible del ser humano, y del propio país.

“Muchas veces no se ve el aporte que han hecho las Fuerzas Armadas a la sociedad, pero alguien que sale de las mismas se lleva algo positivo a su vida cotidiana”, dijo Payán Araché.

Respecto a la agenda curricular, la vicerrectora académica del IESFA, Mirtha Espada Guerrero, explicó que tienen un personal de gran calidad, constituido básicamente por profesores militares.

“En las distintas carreras ofrecemos materias de índole general, con énfasis en las militares, porque la finalidad nuestra es formar militares, no es una competencia con carreras de orden civil, la idea es preparar a los militares en servicio de la sociedad”.

Alvarado explicó que el currículo incluye formación humana en adición a los tópicos propiamente militares, como operaciones navales, aéreas y terrestres, que en la práctica se aplican no solamente en período de conflictos, sino ante problemas humanitarios.

PROCESO DE REFORMA

El general Antonio Jáquez, presidente de la Comisión de Reforma y Modernización de las Fuerzas Armadas, destacó que el proceso completo de educación es parte de un esquema diseñado para una aplicación de 20 años, de los cuales han transcurrido cinco.

La orientación primaria del mismo se relaciona con un esquema de seguridad y defensa, en el cual se incluyó el planteamiento de una ley de seguridad, cuyo anteproyecto se depositó en el Congreso Nacional en el 2001, pero aún no ha sido aprobada.

“Después de definir un patrón de seguridad y defensa, con la consiguiente transformación del pénsum militar, exclusivo para las operaciones de defensa de la Patria, diseñamos un esquema de seguridad que contempla el papel de las Fuerzas Armadas en los programas de desarrollo.

“La siguiente fase es el rediseño de la educación militar, en el contexto de una universidad militar que no tiene características del sistema convencional, sino que está diseñada para reeducar al militar con la directriz de la educación superior, sin desviar la formación en el contexto de las técnicas del combate”.

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