Militares toman mando de crisis por Katrina

Militares toman mando de crisis por Katrina

WASHINGTON (AFP).- Los militares estadounidenses suplantaron este fin de semana a los civiles en el manejo de la crisis desatada por el huracán Katrina en la costa sur de Estados Unidos, tras la sanción contra el jefe de la Agencia Federal de Emergencia (FEMA), que fue devuelto a Washington.

   De ahora en adelante las operaciones están divididas entre el general Russel Honore, que comanda las operaciones de seguridad en las zonas más afectadas y el vicealmirante de los guardacostas Thad Allen, encargado de la asistencia a los damnificados, en reemplazo de Michael Brown, jefe de la FEMA sancionado el viernes por su mal desempeño.

   Este domingo el conjunto de las operaciones estaban dirigidas por los dos oficiales que se dividían también las entrevistas concedidas a las grandes cadenas de televisión para explicar los progresos realizados en el terreno.

   «Tengo la autoridad y la responsabilidad de tomar medidas para que esta respuesta sea un éxito», aseguró el almirante Allen precisando que el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, le aseguró que contaba con los medios para hacer su trabajo.

   «Una cosa que yo le he dicho a mi equipo aquí en Baton Rouge (Luisiana) y en todas partes donde voy al terreno, es que, cuando realizamos estas operaciones tenemos que tratar a las personas como si se tratara de nuestra propia familia. Si piensan en eso todo el tiempo, harán las cosas bien», explicó a la cadena ABC.

   «Hay una luz al final del túnel», garantizó por su lado el general Honore mencionando que el nivel del agua está bajando considerablemente en la ciudad de Nueva Orleans.

   También estimó que el balance de víctimas fatales sería mucho más bajo que los 10.000 muertos potenciales que habían mencionado las autoridades locales poco después de la tragedia.

   «Esta cifra fue dada en un momento de mucha emoción. Todavía se necesitan varios días para culminar la búsqueda. Esperamos una cifra (de víctimas) mucho más baja» que los 10.000 anunciados, recalcó el general a la cadena CBS.

   El general Honore también estimó necesario el regreso de personas de los servicios de rescate de la propia Nueva Orleans porque «conocen bien la ciudad». «Necesitamos que los hagan volver, algunos hoteles abrirán» lo que permitirá albergarlos, prometió.

   Respecto al millón de personas desplazadas oriundas de las regiones de Luisiana y Mississippi, las más afectadas por Katrina, tenemos que darle un domicilio provisional y el desafío será encontrarles casa permanente», estimó el vicealmirante Allen.

   En cuanto al futuro de Nueva Orleans a largo plazo, «nuestro objetivo es comenzar a inspecionar la infraestructura, el gas natural, las filtraciones, los sistemas de bombeo, la red eléctrica», agregó el oficial de los guardacostas.

   «Nuestro objetivo es crear una infraestructura que permita a Nueva Orleans reconstruirse».

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