MONTEVIDEO, AFP. El gobierno de Uruguay aseguró hoy que no encontró pruebas que ratifiquen una denuncia realizada por Naciones Unidas sobre supuestos casos de «mala conducta grave» de cascos azules uruguayos que integran la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah).  

Los hechos denunciados habrían ocurrido en un bar de la provincia Dajabón, de República Dominicana, en la frontera con Haití. El gobierno, que inició la investigación a finales de octubre de 2012, no dio detalles sobre los sucesos ni la cantidad de militares implicados.  

A través de un comunicado, el ministro de Defensa uruguayo, Eleuterio Fernández Huidobro, indicó que tras la investigación realizada junto con la ONU no se puede confirmar la denuncia.

Según el jerarca, «la denuncia tuvo lugar en un medio de prensa local cuyos periodistas citan fuentes anónimas y rumores públicos». «Los vecinos, la fiscalía y la gobernadora niegan enfáticamente que lo denunciado sea verdad. Y lo documentan por escrito haciéndose responsables», agregó.

«La Sra. Senadora dominicana que asiste a dicha localidad hizo llamado público para que todos cuantos tuvieran conocimiento de lo denunciado se presentaran brindando las garantías del caso.

No tuvo ni siquiera una concurrencia por lo que documentó lo actuado para que esta investigación lo enviara a la ONU», añadió el ministro, quien sostiene que «hay muy grandes intereses moviéndose en la zona».  

En setiembre de 2012, cuatro marinos uruguayos acusados por un haitiano de violación cuando revestían como cascos azules en Haití fueron procesados en Uruguay con prisión por el delito de violencia privada, tras descartarse que hubiera habido un delito sexual.  

Los marinos -que integraban el contingente de la Minustah en Port Salut- habían sido denunciados en 2011. Uruguay es el país que aporta proporcionalmente más soldados a las fuerzas de la ONU en Haití, con casi un millar de efectivos.