MILLENNIAL APUESTA A LOS JABONES ARTESANALES

MILLENNIAL  APUESTA A LOS JABONES  ARTESANALES

El proyecto que Katerina Barros ideó en la materia de emprendimiento cuando viajaba por carretera junto a su familia le dio resultado: tiene su negocio de jabones artesanales.
Cosmik es el nombre de su proyecto. Lo define como un movimiento vanguardista que comunica la aceptación y la diversidad, e invita al amor propio y colectivo.
“Cosmik empodera a cada persona, le hace relucir su esencia y le invita a compartir esta energía con los demás, brindando productos artísticos rompiendo el molde de lo tradicional”, dice.
Esta joven emprendedora de 24 años, es egresada de comunicación publicitaria, de Unibe, tiene una gran pasión por arte, especialmente por la artesanía, cuenta.
“Necesitaba hacer arte, y muestra de ello es que sentía que algo en mi se estaba apagando. Allí comprendí que quería mostrar eso que siempre he pensado a través de algo que amo, la artesanía como arte”, cuenta.
Portafolio. A la fecha ha lanzado una línea de jabones artesanales diseñados específicamente para necesidades del cuerpo, la mente y el espíritu, con más de 50 diseños diferentes, con la gran ventaja de que el cliente puede pedir el diseño a su gusto.
Barros explica que la idea de lo artesanal no es solo una tendencia de temporada para Cosmik, “creemos que es allí en donde reposa nuestra esencia. En que se comparta la energía de unas manos elaborando un producto y empaque, que más que una pieza regular resulte una chispa emotiva en el día a día de quienes nos brindan su confianza”.
Con la pasión de quien disfruta lo que está haciendo la joven, asegura que tener una de sus piezas es romper con esa rutina que nos aleja de los rituales, de la sintonía y la armonía, de la vida y el arte. “Nuestros jabones, las figuras que forman, sus aromas y sus atributos, te harán sentir parte de esa armonía universal”, dice.
Totalmente natural. Katerina Barros asegura que su producción es totalmente amigable con el medio ambiente y no hace ningún tipo de prueba con animales.
Composición. Según explica su creadora los jabones se componen de todo tipo de aceites naturales, desde aguacate hasta almendra.
Se elaboran con el proceso de saponificación de aceites o creando glicerina natural sólida, todo dependiendo del diseño o efecto que se quiere que tenga el jabón en específico.
“No usamos aceite de palma, ya que este afecta al medio ambiente. Cada uno de los jabones vienen acompañados de esencias y colorantes naturales, todo biodegradable y que no hace ningún tipo de reacción a la piel”.
Planes del futuro. Barros tiene en planes seguir creciendo e integrando más productos a su firma, más adelante pretende que su línea se extienda en su renglón de maritales de cuidado personal, decoración, moda y armonía, así como piezas artísticas para cualquier espacio. “Incuso quiero hacer de la personalización parte esencial del catálogo de Cosmik”, concluye.

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