PANAMÁ.  AFP.  El empresario millonario de derecha, Ricardo Martinelli, asume este miércoles la presidencia de Panamá con el propósito de distribuir la riqueza entre los más pobres y concluir la ampliación del Canal en medio de la crisis.

Martinelli fue el vencedor de los comicios de mayo con más del 60% de los votos, con un mensaje de «cambio».

«Ningún candidato en los 100 años de historia del país ha realizado tantas promesas electorales y ha generado tantas expectativas», dijo a la AFP Arístides Hernández, presidente de la agencia Latin Consulting.

En el contexto actual, este dueño de la cadena de supermercados más grande de Panamá, no tendrá fácil cumplir todas esas promesas, auguran los analistas.

Según el último Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), la economía creció hasta abril un 1,51%, muy por debajo del 8% de media que creció el PIB hasta el pasado año, mientras que los ingresos tributarios también han caído como consecuencia de la crisis económica.

El principal reto de Martinelli, dice Hernández, es «mantener el crecimiento económico por encima del 5% para mantener la demanda laboral» y advierte que si bien las finanzas panameñas «están sanas» son insuficientes «para atender las promesas electorales».

Martinelli llega dispuesto a cambiar Panamá: ha prometido reformar el sistema tributario con la introducción de una tasa plana, el sistema sanitario y educativo, erradicar la creciente delincuencia, subirá el sueldo a la policía, otorgará una pensión de 100 dólares para los mayores de 70 años no asegurados.