POR ROSARIO TIFÁ
CASA de CAMPO, La Romana.-  Milly Quezada  volvió a demostrar que es la reina del merengue, al interpretar un amplio repertorio de viejos y nuevos temas. Previamente a su presentación fue exhibido un video donde exponía los momentos felices de sus inicios en la década de los 70 y 80 con la orquesta Milly con los Vecinos, en la que compartía con su hermana Josselyn.

El trabajo visual también enfocó otros aspectos de su carrera, sin dejar el fallecimiento de su esposo Rafael Vásquez.

Entró a escena vestida con un fluido y hermoso traje de encendidas flores interpretando un repertorio que incluyó “Quizás”, “Lo tengo todo” y “Vive”.

Las parejas comenzaron a dejar sus asientos para disfrutar de una música cada vez más contagiante. Las había jóvenes y maduras con un sólo propósito, sumergirse en ese mar de merengues, bachatas, salsas y boleros.

La artista continuó sin descansar y sin tomar en cuenta el tiempo, porque le importaba complacer a su público. Ella baila y ríe a carcajadas, permitiendo que otros suban al escenario a acompañarla.

Cantó “La camisa negra”, de Juanes, y con fuerza en su voz penetró en cada uno de los cuerpos enloquecidos por su timbre y movimientos naturales.

No se olvida de la popularidad que tiene la bachata e interpreta varios temas. Luego sigue con la salsa y ofrece “La negra tiene tumbao”, una de las últimas canciones de la inolvidable Celia Cruz. Otra de la guarachera,“Yo viviré”, fue gozada por el público.

La popular artista se presentó en el salón La Palapa,  en La Marina, ante un selecto público que asistió a la cena de gala “Esplendor mágico por la vida”, auspiciada por la Fundación Mir pro recaudación de fondos.