POR ISAOLYM MIESES
La minería nos colocará en la posibilidad de saltar de ser un país que tiene minería a ser un país minero. El sector minero ve la perspectiva con optimismo. Su optimismo se fundamenta, aseguran, en el potencial de recursos que tiene la República Dominicana y en los intereses que hay actualmente por parte del sector privado de desarrollar esta actividad, viendo la importancia que tiene para la economía nacional, en especial, la minería no metálica.

El ingeniero Octavio J. López, director general de Minería, aseguró que en términos globales en los próximos dos, tres a cuatro años, el país podría tener una inversión en todo el sector minero que podría sobrepasar los US$2,000 millones contando con las inversiones de  US$1, 350 millones, sólo de Placer Dome.

“Para el actual gobierno es indiscutible que el desafío fundamental es resolver el problema de la pobreza en la República Dominicana. La UNESCO y la CEPAL pretenden llevar a los foros de las discusiones globales de las Naciones Unidas el tema de la pequeña minería como una solución de la pobreza en América Latina y más en los países mineros. En República Dominicana tenemos conciencia de los aportes que se pueden hacer en este aspecto. Actualmente estamos haciendo un diagnóstico para hacer un plan de desarrollo de la pequeña minería en la República Dominicana”, dijo López.

Explicó que la República Dominicana cuenta con unas 15 ó 16 organizaciones entre asociaciones y cooperativas de pequeños mineros, que constituyen la punta de lanza para el lanzamiento de un plan de desarrollo de minería.

“Estamos totalmente de acuerdo y nos solidarizamos con las impresiones de la UNESCO que tiene una conceptualización de la pobreza como una violación de los derechos humanos y como tal los gobiernos estamos llamados a solucionar el problema de la pobreza”, explicó.

Asegura que dentro de lo que es el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, se están acercando muchas empresas de ese país, tratando de buscar materias primas inclusive, de agregarle valor y procesarlas aquí en el país para llevarlas como producto terminado o como materia prima de primer, segundo o tercer orden a Estados Unidos.

 “Inclusive, eso lo podemos capitalizar a través de pequeñas empresas mineras. Ahí tenemos el ejemplo del yeso en Barahona”, consideró.

Una muestra de todo el interés internacional en la producción minera dominicana lo constituye el apoyo internacional con fondos para fomentar su desarrollo.

 El Sistema Minero (SISMIN), de la Unión Europea, por ejemplo, está haciendo aportes pro 30 millones de euros, de los cuales en la remediación ambiental de la Rosario serán invertidos 17 millones de euros, mientras que para los esfuerzos de completar la cartografía geotemática se invertirán de 6 a 7 millones de euros y el dinero restante está distribuido en otros proyectos de la pequeña minería, según explicó López.

Argumenta que en nuestro país existen muchos depósitos de ciertos productos como es el caso del yeso.

“He calculado que nuestras reservas de yeso anda por los cientos de millones de metros cúbicos y hay compañías extranjeras interesadas en el yeso de República Dominicana. Reconectándonos con las pequeñas empresas mineras del país podemos hacer unos acuerdos de mercadeo en el que se sube la producción de todos”.

López también habló sobre el primer proyecto de pequeña minería metálica en la República Dominicana.

Este es un novedoso sistema, por su diseño abierto en términos del tipo de minerales que puede introducir en su proceso para extraer los valores metálicos que tenga.

En el caso del proyecto del Cerro Maimón, que es fundamentalmente de cobre, el mineral contiene valores de oro plata y zinc.

Explicó que el diseño funciona como una factoría de arroz con capacidad de procesar el arroz de pequeños productores. Así, tenemos pequeños depósitos y las reservas minerales que tienen no pagan en una planta de beneficio, pero se pueden extraer y llevarlos a esta planta de beneficio y sacar esos valores minerales.

“Como tenemos el amago de una inversión que ya ronda por los 40 millones de dólares en la minería metálica, esto es un tanto alentador para las exploraciones de las compañías junior que a veces se desencantan porque descubren un pequeño depósito que no les paga bien su inversión. Hoy tenemos una inversión en República Dominicana que a más tardar a principios del año, ya estaría en su fase de construcción y en un año más estaría en su fase de producción”.

Asegura también que República Dominicana ya cuenta con un proyecto que a más tardar estaría a principio de año en su fase de producción.

“Es una concesión de Corporación Minera Dominicana que es una empresa subsidiaria de la empresa canadiense Globestar”.

Explica que los metales, en sentido general, tienen una oportunidad de precio excelente en el mercado internacional y que de eso no escapan los minerales no metálicos.

“Es el caso del yeso en Estados Unidos que ha subido cinco veces de valor. Lamentablemente República Dominicana no se está beneficiando, porque no está exportando yeso, pero sí se va a beneficiar porque se está tomando como punto de posible inversión”.

Insiste en que la oportunidad de la minería es excelente y que el país está en el momento estelar.

“Aunque la minería es un sector que produce materia prima para un mercado que no controla, es lo que se llama tomadora de precio de un mercado. Los mercados amagan con mantenerse más o menos constante hasta que aparecen las economías emergentes como el de la China, de la India y Brasil. Que la economía de Estados Unidos permanezca con el nivel de sanidad que tiene hasta el momento ayuda a que afinemos más las expresiones de que el momento es estelar porque a pesar de los ciclos de los precios del mercado de los minerales, la tendencia se mantiene con buenos precios”.

López considera también que hace falta caracterizar los materiales de la minería no metálica para usos que no se le están dando.

Por ejemplo, el yeso aquí se está usando en la industria de la construcción, para la fabricación de cemento como aditivo en el empañete y para la fabricación de cornisas, pero cuántos usos más se le pueden dar.

“El volumen de las reservas de materiales no metálicos no las tenemos cuantificadas, pero por ejemplo, un material de uso intensivo como no metálico es la caliza. Aquí tenemos recursos extraordinarios de caliza y de buena calidad. En la producción de lo que se denomina los ultra finos para la industria farmacéutica, tenemos una industria en San Cristóbal que sobrepasó el millón de dólares de facturación anual, vendiendo este carburado de calcio de alta calidad y de alto índice de blancura”.

Asegura que aquí no se conocen a profundidad las calidades del yeso dominicano, porque no se ha hecho la evaluación para los usos industriales de más alto precio en la demanda. “Hay un gran interés de empresas internacionales de invertir en el país para producir agregados y llevárselos a Estados Unidos a partir de calizas cristalizadas que es un agregado de mayor calidad”.