Hoy 
La pasada semana un grupo de periodistas y comunicadores tuvimos la oportunidad de visitar la explotación de una mina de oro en Perú a cargo de la empresa canadiense Barrick Gold y conocer en detalle el proceso, los altos estándares para preservar el medio ambiente, así como el compromiso con el desarrollo social de las comunidades aledañas.
La mina de oro en Lagunas Norte se ubica en Los Andes peruanos, en el distrito de Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco, en el norte del Perú, a una altura entre 3.700 y 4.200 metros sobre el nivel del mar. Dista 140 kilómetros de la ciudad de Trujillo, capital de la Región La Libertad y aproximadamente a 700 km de Lima, la capital.
El yacimiento a cielo abierto inició sus operaciones el segundo trimestre del 2005, con una inversión en su construcción de US$340 millones y con reservas estimadas de 8.8 millones de onzas para una vida útil esperada de 10 años.
El método para separar los metales del oro se realiza mediante proceso de lixiviación que utiliza cianuro bajo estrictas medidas de seguridad y medioambientales amparadas en el Código Internacional del Cianuro.
En reconocimiento a este comportamiento corporativo, a menos de un año del inicio de las operaciones, obtuvo el primer premio otorgado por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM) en la categoría de tajo abierto, cuenta con la Certificación ISO-14001 de su sistema de gestión ambiental otorgado por el organismo certificador internacional Bureau Veritas y Barrick Gold fue incluida en el Índice Dow Jones de Sustentabilidad-Norteamérica gracias al compromiso con la protección del medio ambiente, la calidad de vida de sus trabajadores y el desarrollo de las comunidades.
La empresa cuenta con un rancho ecológico a pie de mina donde mediante la cría de animales, para mejorar y repoblar especies más productivas, demuestra la posibilidad de coexistir armónicamente minería y agropecuaria.
En este viaje pudimos visitar el Fundo Modelo, donde se cría ganado vacuno, alpacas y cuyes con mayor rendimiento, así como desarrollando cultivos más adaptados a la altura, aportándoles estas especies a los campesinos que han sido entrenados para mejorar su productividad.
En Quiruvilca, uno de los distritos más pobres, visitamos un centro de estimulación temprana para niños, conjuntamente con Worl Vision, un grupo de mujeres que la empresa las entrenó en costura y hoy cuentan con una pequeña empresa que confecciona los chalecos de seguridad de la mina y otros trabajos.
Una comunidad campesina en Cahuide se está desarrollando con el proyecto Sierra Productiva, donde la Barrick ha invertido en riego, edificaciones, caminos y otras infraestructuras para elevar la productividad y nivel de vida de los residentes.Aportes en salud y educación a estas comunidades pobres, recursos a los municipios, aportes a las iglesias, resumen un comportamiento corporativo de compromiso con el medio ambiente y con la mejoría sustentable de la calidad de vida de las comunidades aledañas.
