El pasado 14 de octubre se conmemoró el Día Internacional de los Residuos Eléctricos y Electrónicos, una fecha que resalta la importancia de manejar de forma adecuada los desechos electrónicos y aprovechar los recursos valiosos que contienen. En Santo Domingo, este desafío cobra cada vez más relevancia, considerando la cantidad creciente de dispositivos que desechamos cada año.

Se calcula que cada año, millones de toneladas de desechos electrónicos terminan en la basura doméstica, una cifra alarmante si consideramos que en estos dispositivos, como teléfonos móviles, computadoras y electrodomésticos, se encuentran materiales como oro, cobre y litio. Cada año, 14 millones de toneladas de dispositivos eléctricos y electrónicos terminan en los hogares como basura. Por ejemplo, los 844 millones de cigarrillos electrónicos desechados el año pasado contenían suficiente litio como para alimentar 15,000 vehículos eléctricos. Estos residuos contienen recursos valiosos que, al no ser reciclados de manera correcta, se desperdician.

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Mundialmente, se estima que los residuos electrónicos contienen un valor de aproximadamente US$62.5 mil millones en materiales recuperables cada año. Esta cifra incluye metales preciosos como oro, plata, cobre, y elementos críticos como el litio y el cobalto, presentes en dispositivos electrónicos.

En Europa, el reciclaje de desechos eléctricos y electrónicos mediante minería urbana ha demostrado ser altamente rentable. Se estima que estos residuos contienen un valor global aproximado de €55 mil millones en materiales recuperables cada año. En Estados Unidos, los materiales reciclables provenientes de este tipo de desechos alcanzaron un valor de aproximadamente US$8.9 mil millones en 2023, ajustado a la inflación. Sin embargo, solo una pequeña porción de estos materiales fue efectivamente reciclada. Esto subraya la oportunidad que tenemos para implementar sistemas más eficientes de reciclaje y minería urbana en nuestras ciudades.

Ejemplos de Ciudades y lo que han Generado

Nueva York, EE. UU.
En programas de reciclaje de residuos electrónicos, Nueva York ha generado más de US$200 millones en materiales reciclables al año, recuperando metales valiosos como cobre y aluminio.

Zúrich, Suiza
Zúrich ha sido pionera en la implementación de sistemas de reciclaje electrónico y ha logrado recuperar alrededor de €30 millones en materiales anualmente, principalmente a partir de electrodomésticos y dispositivos electrónicos desechados.

Tokio, Japón
Tokio, con su alto nivel de innovación en reciclaje, ha llegado a generar alrededor de US$300 millones al año en materiales recuperables de residuos electrónicos, incluyendo metales preciosos que se utilizan en la fabricación de nuevos dispositivos.

El Papel del Distrito Nacional en la Minería Urbana

El Distrito Nacional debe tomar la iniciativa en la implementación de programas de minería urbana en nuestro país. Es esencial que las autoridades locales establezcan una infraestructura adecuada para la recolección y el procesamiento de residuos electrónicos. La gran cantidad de dispositivos electrónicos en desuso que acumulamos en nuestros hogares, como celulares, computadoras y electrodomésticos, representan un recurso desperdiciado que, en lugar de generar beneficios, termina acumulándose como chatarra. Cada vez que visitamos un vertedero, somos testigos de la cantidad de desechos electrónicos mal gestionados, lo que subraya la urgencia de actuar. Es por eso que se hace necesaria la creación de centros de acopio en puntos estratégicos de la ciudad, donde los ciudadanos puedan depositar sus aparatos fuera de uso para que se reciclen correctamente.

El sector privado también debe jugar un rol importante en esta transformación, estableciendo alianzas que permitan el acceso a tecnología de reciclaje avanzada. A su vez, las juntas de vecinos y las escuelas deben ser incluidas en este esfuerzo, sirviendo no solo como puntos de recolección, sino también como plataformas de concienciación y educación sobre la importancia de reciclar estos materiales.

Uno de los aspectos clave será la colaboración con el Ministerio de Educación y las instituciones privadas, permitiendo que algunos de los componentes electrónicos recolectados sean reutilizados en clases de robótica y tecnología. Esta combinación de educación y sostenibilidad no solo impulsará el reciclaje, sino que también promoverá la innovación en las nuevas generaciones.