Mineros argentinos aceleran el paso

Mineros argentinos aceleran el paso

Los planes de Río Tinto de invertir cerca de US$700 millones en una planta de extracción de sal de potasio en la provincia de Mendoza, Argentina, aportan nuevas evidencias de la rápida expansión en el sector minero del país en los últimos años. Aunque muchos negocios siguen temerosos de invertir en Argentina después de los cambios por la crisis económica de 2001, su sector minero poco desarrollado parece ser una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar.

A diferencia de su vecino Chile, la industria en Argentina solo empezó recientemente a ser desarrollada por grandes empresas. Las exportaciones -que virtualmente eran inexistentes hasta los años de 1990- ahora representan cerca de 90% de la producción, y han superado las exportaciones de carne de res, el producto básico más emblemático de Argentina.

Ricardo Furfaro, vocero de Río Tinto en Argentina, dice que se espera que la mina genere exportaciones por valor de US$400 millones anuales, aunque no estará en operaciones hasta 2009. Con poca demanda en Argentina, Brasil será el destino principal de la potasa, para empleo en fertilizantes, además de India y China.

La planta de la compañía anglo-australiana, que convertirá a Argentina en el quinto mayor productor de potasa en el mundo- se une a otras cuatro minas importantes en operaciones en Argentina administradas por Xstrata, Barrick Gold Corporation, AngloGold Ashanti y FMC. Constituyen todas la voluminosa producción de Argentina, en su gran mayoría oro, plata, cobre y litio, pero al menos otros seis proyectos importantes deberán empezar en un corto plazo.

Con un potencial de tres cuartos de terrenos mineros aún sin explorar, se trata de solo el comienzo.

Un intento de inversión extranjera a mediados de los 90 se vio interrumpido por un torbellino económico que culminó en la crisis de 2001-02, pero la industria ha levantado de manera impresionante desde entonces.

Las exportaciones se recuperaron  con fuerza, para alcanzar un nivel récord de US$1,6 millardos en 2005, comparado con US$260 millones en 1995. Las proyecciones de la  industria dicen se duplicarán durante los próximos cinco años.

“Argentina ofrece enormes oportunidades tanto en su potencial geológico como en el nivel muy bajo de exploración, que explica el gran número de `juniors´ que desarrollan todo tipo de exploración por todo el país”, dice Álvaro Mario Carlocchia, el presidente de AngloGold Argentina, que opera una de las mayores minas del país, Cerro Vanguardia.

“La industria minera en Argentina solo está empezando a despegar”

A pesar del inseguro clima de inversión que ha prevalecido en Argentina bajo el gobierno del presidente Néstor Kirchner, la inversión y la exploración en 2005, a US$159 millones, triplicó los niveles de 2004. Había 50 proyectos mineros en marcha en 2003; se espera que haya unos 250 a finales de este año.   “En general, el clima de inversión en Argentina no es bueno por el momento, pero en el sector minero la inversión no ha cedido”, dice Víctor Di Meglio, de la Cámara de Comercio Argentina para la Minería.

Él calcula que, aún cuando solo se incluyen proyectos en marcha, o cerca de ser aprobados, la nueva inversión acumulada en exploración y producción entre 2005 y 2010 debería llegar a los US$6 millardos.

Dice el señor Furfaro, de Río Tinto: “Los derechos de exportación sol algo que afecta la economía del proyecto considerablemente”.

Otro problema para las compañías mineras es la importancia de garantizar un suministro de energía seguro. “El problema de la energía es crítico para este proyecto. Necesitamos tener la seguridad de un suministro de electricidad y gas a largo plazo”, añade.

Mientras tanto, las preocupaciones ambientales y los problemas legales han afectado el avance de otros proyectos. Meridian Gold, de Canadá, por ejemplo, no pudo desarrollar un proyecto de oro y plata en la provincia de Chubut debido a las preocupaciones locales por el daño ambiental.

Oscar Lacher, presidente de FMC Argentina, que dirige la cuarta mayor mina argentina, dice: “las reglas del juego son claras y están establecidas, aunque será importante mantenerlas. El problema es que ha surgido un antagonismo entre la minería y el desarrollo sostenible que realmente no existe”.

Otros concuerdan en que se necesita que haya estabilidad legal.

“Es obvio que hay problemas en algunas provincias, como Chubut y Río negro, donde se aprobaron leyes contra la minería”, dice Jorge Patricio Jones, de Desarrollo de Prospectos Mineros, que ayudó a desarrollar dos de los mayores proyectos en Argentina, Bajo de la Alumbrera y Veladero.

“Existe mucho potencial, pero para identificar y desarrollar ese potencial usted tiene que invertir. Por eso, todo lo que deseamos es una absoluta estabilidad legal”, dice el señor Jones.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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