Mineros cercan La Paz por control de una mina

Mineros cercan La Paz por control de una mina

LA PAZ. AP. La ciudad de La Paz quedó cercada el martes por centenares de mineros que bloquearon los principales accesos carreteros para presionar al gobierno a cederles el control de una rica mina de estaño, informó la policía.   

Las rutas de salida fueron bloqueadas con piedras por manifestantes y centenares de vehículos quedaron varados, indicó el ministro de Gobierno Carlos Romero.    Policías pertrechados con equipo antidisturbios aguardaban en los alrededores para intervenir y abrir las rutas.   

La mina Colquiri, a 160 kilómetros al sur de La Paz, es el centro de una disputa entre mineros independientes y mineros de una empresa estatal. Ambos pugnan por el control desde que el gobierno, por presión de los primeros, echó tres meses atrás a una subsidiaria de la suiza Glencore que había explotado por más de 10 años el yacimiento con base en un contrato de arrendamiento.   

El conflicto se complicó la víspera cuando decenas de mineros de una empresa estatal marcharon haciendo detonar pequeñas cargas de dinamita para presionar al gobierno a cederles el control exclusivo. En respuesta, los independientes tomaron las rutas el martes con el mismo objetivo: el control total de la mina para ellos.   

Romero dijo en rueda de prensa que la policía decomisó a mineros “gran cantidad” de cartuchos de dinamita.   

Desde que revirtió la mina en junio el gobierno ha intentado que los dos grupos compartan la explotación del yacimiento cuyas reservas se estiman en 300.000 toneladas de estaño y zinc.   

Romero dijo que la solución pasa por un acuerdo entre los grupos rivales. “No pueden negarse mutuamente, tendrán que convivir”, sostuvo.   

Los minerales ocupan el segundo rubro de exportación después del gas. Las ventas al exterior en 2011 llegaron a 3.398 millones de dólares, 40% del total exportado.   

El repunte de precios en el mundo desató una suerte de fiebre minera en los últimos años. Cerca de 100.000 mineros son independientes y trabajan por cuenta propia con escaso capital y precaria tecnología y en el último tiempo fueron acusados de invadir minas bajo control privado.   

El gobierno ha evitado el uso de la fuerza para evitar posibles muertes y en su lugar optó por salidas negociadas. Un conflicto similar en otro mina dejó 16 muertos en 2006.

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