A cuatro días de estar atrapados bajo tierra y con poca o nula información de lo que pudiera estar pasando en la superficie cualquier persona comenzaría a manifestar consecuencias del encierro. Ese también puede ser el caso de Gregory Alexander Méndez y Carlos Yépez; los mineros atrapados desde el pasado domingo en la mina Sierra de Maimón, provincia Monseñor Nouel.

Para el psicólogo Ángel Vargas, es importante poner atención a las señales que manifiestan los mineros y sus familiares. Estas podrían indicar que las consecuencias de la terrible situación han iniciado.

Las advertencias de familiares y amigos de que «Podría haber problemas» si no los sacan con vida, sumados a la desesperación del dominicano de 28 años atrapado en la mina que pide que «Trabajen rápido» y el desánimo con el que según allegados se les escuchaba hablar a principios de semana son señales que hay que atender dijo el especialista de la conducta.

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Vargas indicó que en este tipo de situaciones es imperante que las autoridades brinden «Primeros auxilios Psicológicos» para los afectados de manera directa. Asegura, también que los dos hombres pueden desarrollar depresión, ansiedad y estrés postraumático, lo que calificó de efectos graves.

Dijo al Periódico Hoy Digital, que otra situación que puede afectarles es «Creer que no serán rescatados». Es por esto que Vargas insiste en que las autoridades deben establecer un canal de comunicación directo entre los atrapados y un psicólogo.

¿Qué se puede hacer?

Vargas explicó que estas consecuencias se deben a que el «Ser humano no está acostumbrado a estar encerrado». Asimismo, consideró que el estado de soledad e incomodidad en el que se encuentran también pueden desarrollar claustrofobia.

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Advirtió que es posible que los mineros incurran en ataques físicos el uno contra el otro debido a la posible falta de oxigeno en el cerebro que causa alucinaciones auditivas o visuales.

Vargas enfatizó que esta es una especulación ya que no conoce la situación real de esas personas y que los especialistas de la conducta tratan cada caso de manera individual y en sus condiciones particulares. En adición a esto, indicó que no se puede conocer cuánto tiempo puedan aguantar Méndez y Yépez bajo tierra.

«No es posible hablar de tiempo especifico, porque cada situación, cada persona es un caso único…hay que partir del hecho de ver cómo se encuentran físicamente y a partir de ahí la asistencia psicológica primaria debe impartirse a partir de los primeros cinco o seis días», agregó.

Se recuerda que las autoridades de COMIRDOM, el Ministerio de Energía y Minas y el Gobierno central anunciaron que realizarán «Todo lo que esté a su alcance» para lograr rescatar a los mineros que se mantienen enterrados bajo cinco mil toneladas de material rocoso desde la 1:00 de la mañana del pasado domingo.