Mini jardines
Especias y medicinales

Mini jardines<BR>Especias y medicinales

Uno de los minijardines más interesantes y llamativos que podríamos promover en nuestras ciudades, barrios e inclusive en nuestras casas, son los que tengan exposiciones permanentes de plantas de especias y medicinales.

Las razones son varias, desde lo económico a la belleza de muchas de estas plantas, que muchas veces solo las vemos como alimento o como fuente de ciertas tradiciones religiosas.

Quién piensa inclusive que una mata de cilantro ancho o España puede tener otros beneficios en el hogar como serían su belleza e inclusive su fragancia. Sí amigo lector, las plantas de especias o sazonadoras, las especias de árboles o sus frutos, pueden ser también ornamentales.

Muchos no vemos la belleza de una sábila o de un árbol de bija, por considerar que estas son plantas medicinales o para cocinar. Se ha fijado usted en la flor de las sábilas o de la bija, inclusive de sus ramilletes de flores y frutos, lo bellos que se ven, e inclusive deberían ser -en el caso de la bija- adornos en el interior del hogar.

Cocinar o sazonar con bija es algo delicado en la culinaria nuestra, solo trate usted de preparar un chivo o un pollo con este sazonador natural.

Las plantas medicinales deben ser fomentadas por sus efectos en la salud de la población, mostrando estas en espacios públicos, pero incentivando su cultivo en los hogares, sea en los patios urbanos o rurales, en siembras directas en el suelo o en envases si usted reside en condominios y residencias urbanas.  “Lo pequeño es poderoso”, y esto es tan verdad como quisiéramos nosotros,  inclusive los hacedores de políticas públicas de alimentación o salud.

Si  queremos en nuestras casas tener albahaca o cilantro, ruda o hierbabuena, guanábana o hierba de limoncillo, orégano común o  poleo, además de embellecer pueden solucionar un problemita de salud o de sazonar  a nivel casero.

La farmacopea debe ver cada vez más de cerca estas plantas y la sociedad en general debe por igual fomentar las plantas medicinales. ¿Cuántas veces una quemadura de la cocina recibe el alivio de una hoja de sábila? ¿Cuántas veces un dolor de estómago o cabeza se mejora o cura con una tisana casera?

Sobre las especias y medicinales, desde las que tenemos como árboles o enredaderas, las que crecen muy bien y deberíamos fomentar masivamente en el país como agroempresas, entre estas las pimientas, clavo dulce, nuez moscada, canela y por igual el “bay rum”, las ozúas, canelillas, entre tantas, que tienen potencial de fomento y desarrollo. Como siempre, esperando un Lázaro del desarrollo agroalimentario.

Estos minijardines, quizás muy minis, pueden tenerse en nuestros parques urbanos o especializados con solo un regidor o un alcalde motivarse a tener dichas plantas debidamente identificadas y con información que eduque a los ciudadanos. Creemos, en lo personal y también en lo profesional, que son mejores estos jardines que los que nos muestran gorilas y arañas gigantes, exóticas y costosísimas, sin educar en nada. 

Las áreas que necesitamos para estos minijardines son pequeñas, decenas de metros cuadrados muy bien hechos y variados muestran igual que unos pocos cientos de metros. No son tareas que se necesitan. Reiteramos que “lo pequeño es poderoso”.

Las diferentes especies de plantas medicinales o de especias, realmente puede constituirse en una atracción personal no solo de amas de casas que desean ver alternativas, si no de microempresarios que pueden dedicarse a producir estos bienes, inclusive con grandes potenciales para el procesamiento y la exportación. Me consta.

En lo personal y profesional, hemos visto este potencial para la exportación, sean frescas, deshidratadas o procesadas en sazones u otras formas, pero también hemos visto el poco entusiasmo para su apoyo, siendo estas plantas grandes generadoras de empleos por superficie bajo producción.

Debemos también destacar que dentro de estos minijardines las plantas que sirven para extraer esencias, no solo medicinales si no además para la producción de cosméticos, como sería el fomento de la canelilla o el guaconejo, para solo identificar dos de gran potencial, pueden ser parte de esos jardines. 

¿Qué debemos o necesitamos hacer para fomentar estos jardines? En lo personal y profesional, nos atrevemos a decir que faltan decisiones públicas para considerar estas plantas como cultivos potenciales e inclusive alternativos, como los medicinales.

Las instituciones relacionadas a la producción alimenticia o a la farmacopea, sean nuestras instituciones de investigación o las universidades, las cámaras de comercio municipales y provinciales, los líderes todos, deben ver las pequeñas acciones de estos minijardines como una fuente generadora de empleos y riquezas.

Como muchas de nuestras cosas simples, solo necesitan un padrino que las hagan importantes en la economía del hogar o nacional.

Recordemos el tradicional decir “grano a grano, se llena la gallina el buche”.

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