El experto eléctrico Bernardo Castellanos minimizó ayer el impacto de la propuesta del presidente del Consejo Unificado de Empresas de Electricidad (CUE), Celso Marranzini, de que los clientes irregulares reciban una gracia de seis meses para normalizar su estatus.
Explicó que la responsabilidad del CUE y las empresas distribuidoras de electricidad (Ede) es dotar a todos los consumidores de electricidad de un contador y, tan pronto hacen eso, quedan normalizados, se les asigna el código de cliente o NIC.
“Quien comete fraude y se roba la luz ya está normalizado, posee contador y NIC”, aclaró.
Señaló que el fraude ocurre cuando se tiene un contador e intencionalmente se evade el consumo mediante una derivación o gancho, por lo cual no se registra en el contador.
Consideró que el esfuerzo debe ser dotar 800 mil usuarios de contadores y automáticamente se convierten en clientes y, por tanto, su consumo pasa a ser medido facturado y se puede cobrar.
Indicó que el año pasado instalaron 636 mil contadores, según declaró Marranzini, pero las pérdidas aumentaron.
Explicó que el precio de un contador oscila entre 20 dólares los más sencillos y 100 dólares los más caros. Si los 800,000 contadores que faltan se adquiriesen a 100 dólares, el monto sería de US$80 millones, muy inferior a los US$4,778 millones destinados al déficit eléctrico desde el 2021.