El Ministerio de Defensa (MIDE) aseguró ayer que la frontera está vigilada, segura y que no existen las condiciones para que bandas criminales haitianas operen en República Dominicana.

“La seguridad en la frontera con Haití es la prioridad de las Fuerzas Armadas, y es el principal destino de sus recursos humanos y materiales, sin menoscabo de la vigilancia de los espacios marítimo y aéreo”, expresó la institución castrense en un comunicado.

El MIDE dijo que en las tareas y labores de inteligencia están los más diestros y experimentados hombres y mujeres con que cuentan los cuerpos armados dominicanos.

Muestra de la tranquilidad

El Ministerio de Defensa indicó que una muestra “de la tranquilidad en la frontera terrestre, es la celebración diaria de los mercados binacionales, que aún con la situación que prevalece en el vecino país, marchan sin mayores contratiempos, lo que solo puede realizarse cuando existe un ambiente de seguridad, de la que las Fuerzas Armadas son garantes.

Señaló que las bandas armadas que actúan en el vecino Haití son motivo de preocupación, por el ambiente de inseguridad e inestabilidad que han generado en la sociedad haitiana, cuyas autoridades y las fuerzas armadas dominicanas mantienen un estrecho canal de comunicación, que ha permitido generar un intercambio de información oportuna en ambas direcciones.

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Una amenaza

El MIDE reconoce que “las bandas en Haití son una amenaza para el pueblo haitiano y sus estructuras sociales y productivas”, pero insiste en afirmar que no existen condiciones para que los grupos armados que llevan la intranquilidad a esa nación vecina, puedan crear un ambiente que les permita operar en territorio dominicano.

En relación a la información sobre un prófugo de la justicia dominicana arrestado por la policía haitiana, el MIDE dijo que en Haití “habitan miles de nacionales haitianos que han vivido o visitado República Dominicana y generando vínculos con ciudadanos dominicanos”.

Manifestó que esas personas, en su mayoría “se integran a las actividades productivas, como el comercio, la construcción y la agricultura, entre otras”.

Indica que es posible que, en esa interacción, surjan de ambas partes, elementos vinculados a actividades delictivas, pero que no es la generalidad.