El director de Gestión de Riesgos y Atención a Desastres del Ministerio de Salud, José Luís Cruz Raposo informó que los equipos de respuesta rápida, que se han desplazado a las zonas de inundación priorizan el monitoreo de la calidad del agua, con el propósito de prevenir enfermedades.

Cruz Raposo explicó que el organismo persigue evitar la propagación de enfermedades que provengan del uso incorrecto del agua, para lo cual se estarán instalando los primeros diez dosificadores de cloro en comunidades que no están recibiendo el líquido y así garantizarles agua potable.

Desde el pasado sábado los equipos de respuesta rápida han llegado a las zonas inundadas en María Trinidad Sánchez, Samaná y Duarte, en el Nordeste; y El Seibo y Hato Mayor, en el Este  para coordinar junto a las Direcciones Provinciales de Salud (DPS) la vigilancia epidemiológica, promoción de la salud y búsqueda de febriles.

Estos grupos trabajan junto al equipo de Direcciones Provinciales de Salud (DPS) reforzando y apoyando la aplicación del Plan de Prevención y Respuesta en la etapa posterior al Huracán.

Personal de la Dirección de Epidemiología, Salud Ambiental, Comunicación de Riesgos, Promoción de la Salud, entre otros se han desplazado también a los demás puntos de intervención aunque se han presentado dificultades para acceder a los puntos establecidos. Con las inundaciones algunas comunidades como es el caso del municipio de Miches, se encuentran incomunicadas.