La ministra de Salud Pública, doctora Altagracia Guzmán Marcelino, garantizó ayer que los pacientes que reciben medicamentos de alto costo tendrán áreas garantizadas en las regiones para recibir su tratamiento con dignidad, pero aseguró que en el rol de rectoría que tiene el ministerio debe garantizar la sostenibilidad del programa, el cual encontró al borde del colapso.

La funcionaria dijo que son tratamientos terapéuticos costosísimos, razón por la cual deben ser concentrados para garantizar que un mayor número de personas con enfermedades de alto costo puedan beneficiarse.

En el Cabral y Báez ya se prepara un área para que los pacientes de la región no tengan que trasladarse a Santo Domingo y así se hará con el resto del país. “Estamos concentrando esta dispensación de alto costo donde tengamos la seguridad de que no se van a dañar por falta de cadena de frío y que no se le van a entregar a los usuarios fármacos pasados o vencidos”, insistió.