Al abrir la temporada de observación de ballenas jorobadas, el ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, condenó ayer la muerte de uno de estos cetáceos en Haití y llamó a las autoridades de ese país a promover medidas para su protección y avistamiento, una actividad económica y turística importante.

Abogó por una protección más amplia de esta especie no solo en la isla, tras recordar que el país ha suscrito acuerdos contra la caza de ballenas por parte de los japoneses.

La pasada temporada cerca de 50,000 personas visitaron los bancos de Plata y Navidad, donde se avistan ballenas durante casi tres meses, lo que genera auge económico en zonas costeras del Norte. Para este año se espera que más de 60,000 personas acudan a Samaná y Puerto Plata para observar las ballenas que vienen a reproducirse en las aguas cálidas del Caribe.

Un acuerdo de comanejo entre Medio Ambiente y otras entidades comprometen a cumplir las normas de avistamiento para no acosar a los mamíferos marinos.