Mayra Jiménez dijo este lunes que el Ministerio de la Mujer tiene el firme compromiso de seguir trabajando en la lucha por la igualdad de género en todos los niveles de la vida personal, política, económica y social.
La ministra de la Mujer manifestó que para lograr esto, los alienta y fortalece el respaldo decidido del presidente Luis Abinader, ya que confían plenamente en que su ejemplo impregne el quehacer de todas las instancias del Estado.
Durante la entrega de la Medalla al Mérito a la Mujer Dominicana, al conmemorase el Día Internacional de la Mujer, Mayra Jiménez agregó que los retos que les impone la pandemia son incalculables, por lo que tendrán que emplear sus fuerzas en recuperar los espacios perdidos, sin dejar de construir otros nuevos.
A continuación, discurso íntegro:
Señores ministros, señoras ministras, viceministras, viceministros, autoridades de gobierno, representantes del Poder Judicial, representantes del Poder Legislativo, representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, representantes de organismos de cooperación, representantes del sector privado, de la clase trabajadora, de las iglesias, de la sociedad civil, de organizaciones de mujeres, de la prensa.
En nombre del Ministerio de la Mujer agradecemos su presencia en este acto de entrega de la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana, cuyas historias de vida las hacen dignas de este importante galardón que, cada año, entrega el Estado dominicano.
Con este homenaje, simbolizamos el reconocimiento a mujeres extraordinarias, porque en la historia de cada una de ellas, está un pedazo de la historia, de todas nosotras.
En los ojos de estas mujeres reconocemos nuestra propia mirada y en su lucha contra las dificultades, nuestra determinación histórica de defender cada minuto los derechos que otras, antes que nosotras, fueron arrancando a la sociedad patriarcal y que ampliarán las mujeres del porvenir.
Porque cada una somos todas, siento flotar sobre esta sala el espíritu de Juana Saltitopa, el sereno valor de María Trinidad Sánchez frente al pelotón de fusilamiento, el magisterio patriótico de Salomé Ureña y Ercilia Pepín, la insubordinación de las mujeres contra las intervenciones norteamericanas de 1916 y 1965.
Veo también caminar aquí a Evangelina Rodríguez y a Abigail Mejía pronunciando discursos por nuestros derechos, y a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, levantándose sobre la represión política del Trujillato y veo un poco más cerca en el tiempo, a mujeres como Magali Pineda, referente y mentora de muchas de las que estamos en esta sala.
Esa es nuestra historia de mujeres. Una historia de luchas que la Historia con mayúsculas, escrita generalmente por hombres, ha intentado inútilmente silenciar. Seremos escasas en los textos, pero somos masivas en la vida del pueblo y en cada uno de los pasos que hemos dado hacia una República Dominicana más justa, solidaria y democrática.
Este Día Internacional de la Mujer, que sirve de marco para este acto, también es propicio para rendir homenaje a las mujeres trabajadoras, que lucharon y ofrendaron sus vidas por mejores condiciones de trabajo y en defensa de los derechos fundamentales.
En honor a su memoria, quisiera que viviéramos este acto como un momento de solidaridad, para continuar adelante hasta vencer la discriminación, que se empeña en cortarnos las alas y desterrar de nuestras vidas todo tipo de violencia.
A las mujeres nada nos detiene. Por ello, estamos aquí en medio de una pandemia que nos ha obligado a cambiar nuestras prácticas sociales. Las mujeres, que somos mayoría en el personal de salud, ocupamos desde el inicio en la primera fila del combate contra la Covid-19, librado por el gobierno y las autoridades de Salud Pública.
Y lo hemos hecho con generosidad y entrega, con un alto sentido de la responsabilidad y empatía por las víctimas del virus. Hemos estado frente a las cajas de los supermercados y despachando en las farmacias, abriendo surcos en el campo y recogiendo la cosecha.
También, hemos estado frente a las máquinas de las industrias y frente a la cámara de la computadora para impartir clases virtuales. Y nos hemos convertido en maestras para que nuestros hijos e hijas no pierdan el año escolar y así evitar que el país retroceda.
Los retos que nos impone la pandemia son incalculables. Tendremos que emplear nuestras fuerzas en recuperar los espacios perdidos, sin dejar de construir otros nuevos.
El Ministerio de la Mujer tiene el firme compromiso de seguir trabajando en la lucha por la igualdad de género en todos los niveles de la vida personal, política, económica y social.
Nos alienta y fortalece el respaldo decidido del presidente Luis Abinader, compromisario público de nuestros objetivos ministeriales y convencido de la causa de las mujeres. Confiamos plenamente en que su ejemplo impregne el quehacer de todas las instancias del Estado.
El proceso de evaluación y selección de estas mujeres extraordinarias, que en breve ustedes conocerán, ha sido muy emotivo al conocer sus historias y trayectorias. En las que se reflejan mujeres fuertes, resilientes, comprometidas, profesionales, solidarias y profundamente humanas. Para ellas, todo nuestro reconocimiento todo nuestro reconocimiento y agradecimiento.
Al concluir estas palabras, expreso nuestro agradecimiento al Banco de Reservas, en la persona de su admnistrador, Sr. Samuel Pereira y su equipo, quienes han hecho posible la producción de este acto solemne. De igual manera, al señor Steven Puig, presidente ejecutivo del BHD León y otras entidades del sector privado, así como a la Unión Europea, quienes con sus contribuciones harán posible un cambio de vida en estas mujeres, tanto en lo material como en su proyección social.
También, agradecemos al señor Presidente de la República, Luis Abinader, a nuestra Primera Dama, Raquel Arbaje y a nuestra honorable vicepresidenta, Raquel Peña por el apoyo incondicional con esta premiación.
Muchas gracias por acompañarnos en este reconocimiento y les invitamos a seguir trabajando para construir un país inclusivo, igualitario, solidario y humano.