CARACAS.  AFP.  La nueva ministra venezolana para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, propuso ayer la liberación «condicional» de 20,000 reos, como parte de un plan para descongestionar las prisiones en el país sudamericano, escenarios de hacinamiento y violencia.

«De 50,000 presos del país, 20,000 deben estar fuera de la cárcel, merecen y es justo que estén fuera, tienen todas las condiciones legales», dijo Varela en una entrevista al diario El Nacional, destacando que se trataría de medidas de «suspensión condicional» de las penas.

Las prisiones venezolanas tienen capacidad para solo 14.000 reos, según cifras oficiales.

«En las cárceles hay personas que no comportan peligro para la convivencia ciudadana, como las que hurtan sin violencia. Pueden pagar su delito fuera de la prisión», aseguró la responsable, que se planteó como meta el cierre de tres de las prisiones más problemáticas del país y no construir nuevas cárceles.

El cargo fue creado a mediados de junio, en medio de la violencia registrada en la cárcel de El Rodeo, que dejó más de 30 fallecidos, la mayoría de ellos reclusos, en lo que fue el más sangriento episodio carcelario vivido en el país en los últimos diez años.

Varela, que fue instalada esta semana en el cargo por el presidente Hugo Chávez, acusó a la burocracia de crear trabas en los procesos penitenciarios.