Ministro afirma falta de confianza en poderes del Estado disminuye capacidad del CES para asumir posición proactiva

<STRONG>Ministro afirma falta de confianza en poderes del Estado disminuye capacidad del CES para asumir posición proactiva</STRONG>

El ministro sin cartera Antonio Isa Conde dijo que se sorprende cuando ve a representantes del movimiento social y sindical coincidir con el empresariado en el llamado a reducir el gasto público, «dado que lo lógico sería exigir un aumento del gasto social como forma de redistribuir la riqueza».

Esa situación, según Isa Conde, muestra hasta donde “la falta de confianza en los poderes del Estado disminuye la capacidad de los sectores representados en el CES de asumir una posición proactiva frente a la dinámica del desarrollo y los incapacita para ver las señales sistemáticas que da el gobierno de Danilo Medina por mejorar las condiciones de vida de la gente, por el desarrollo productivo y la transparencia en el manejo de las finanzas públicas”. 

Explicó que al discutir el pacto fiscal lo primero que se debía hacer era definir los instrumentos de política fiscal que garantizaran la transparencia y la calidad del gasto público, priorizando la inversión en función del Plan de Gobierno y la Estrategia Nacional de Desarrollo.

Isa Conde sostuvo que los diversos sectores sociales del país deben recordar que en la discusión de la Estrategia Nacional de Desarrollo se acordó ir aumentando la presión tributaria hasta llevarla a un 24 por ciento en el 2030, y que en esa dirección se debió trabajar en el CES cuando se estaba discutiendo la reforma propuesta por el gobierno.

“En la actualidad la presión tributaria está en 13 por ciento, y para llegar al objetivo del 24 por ciento hay que transformar la estructura tributaria actual y hacerla más justa y equitativa para todos los sectores nacionales”, aseguró, al tiempo de señalar que eso implica un trabajo arduo que rebasa la coyuntura.

“Uno de los problemas más graves y que impide llegar a acuerdos con miras al presupuesto, es que las estructuras tributarias son muy rígidas e injustas, al punto que pocos pagan mucho y muchos pagan poco”, expuso.

Sin embargo, el funcionario entiende que eso no exonera a las autoridades a enfrentar los problemas del déficit presupuestario y las necesidades más perentorias del Plan de Gobierno con valentía, porque es un imperativo para evitar que las variables macroeconómicas se desestabilicen y se incremente la pobreza, al poner en peligro el empleo y el crecimiento económico.

Así lo explicó el ministro sin cartera, quien además planteó que se coloca al país en un grave peligro al pedirle al Gobierno una reducción del gasto público en el presupuesto de 2013 con relación al ejecutado este año, por un valor que supera los RD$100 mil millones, si se toma en cuenta la reducción equivalente al 1.9 del PIB que hizo el gobierno en su propuesta y los RD$59 mil millones adicionales de la propuesta del CES, porque sería reducir la inversión en sectores de gran demanda. 

Recordó que en 2011 el gasto fiscal en el país fue de 15.8 por ciento del PIB, solo superado por Guatemala y Haití, mientras en 2012 creció por encima de las posibilidades de la nación, lo que generó el déficits más grande de nuestra historia, y elevó el gasto al 20.7 por ciento del PIB.

Argumentó que partiendo de esa realidad el gobierno propuso reducir el gasto en 18.8 por ciento del PIB, pero se encontró con el absurdo de una propuesta del CES de mantener el gasto a los niveles de 2011, olvidando el déficits que se debe enfrentar, el incremento del dos por ciento a educación y los intereses de la deuda externa que este año llegará por los RD$74 mil millones, entre otras.

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