El ministro de Energía y Minas (MEM), Antonio Almonte, garantizó que esa dependencia del Estado terminará con los apagones, con la corrupción y el despilfarro en el sector eléctrico de la República Dominicana.

Explicó que durante décadas los apagones en el país tenían dos razones fundamentales: una era la limitación de las capacidades de generación de electricidad y los apagones financieros, producidos por la incapacidad de las distribuidoras de pagar la factura corriente a las generadoras.

En ese sentido, el ingeniero Almonte expresó que, para evitar que esto siga sucediendo las distribuidoras (Edenorte, Edesur y Edeeste) en estos últimos cinco meses están pagando todas sus facturas corrientes a los generadores antes de los 30 días.

“El pago de esas facturas ha evitado los apagones financieros, ya las generadoras reciben el pago que corresponde a su producción y a su venta y eso permite que se abastezca el mercado siempre suficientemente”, afirmó el titular del MEM al ser entrevistado este domingo en el programa televisivo Aeromundo, conducido por el comunicador Guillermo Gómez.

Dijo que esta gestión trabaja en reducir los costos financieros de las distribuidoras, deudas que se incrementaban con la mora a una tasa, a veces, inconvenientes, que daban un mayor costo financiero.

Señaló que desde agosto a diciembre han reducido en aproximadamente $75 millones de dólares los costos financieros de las empresas distribuidoras de electricidad.

Almonte denunció que las EDEs eran utilizadas por la pasada gestión como un botín político que servían para el financiamiento de campañas electorales de regidores, diputados, alcaldes, entro otros, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Precisó que esas empresas distribuidoras hacían un conjunto de contrataciones, muchas innecesarias, con precios de servicios y de producción altamente elevados para sacar el dinero que costeaba esas campañas.

“Lo que se hizo en el sector eléctrico fue, en muchos aspectos, una barbaridad. En las distribuidoras, en Punta Catalina y en otras áreas y eso significa que si nosotros queremos cambiar el curso de los acontecimientos y regenerar nuestra nación y la institucionalidad democrática, tiene que haber régimen de consecuencias”, dijo.

Expresó que el Ministerio de Energía y Minas está haciendo auditorías sobre la situación del sector eléctrico y particularmente de las distribuidoras y cuando estén listas serán remitidas al Ministerio Público para que proceda.

Sobre Punta Catalina

Con relación a la salida de la unidad 2 de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina, el ingeniero Almonte aseguró que una falla de esa magnitud no ocurre en ninguna planta del mundo antes de diez, doce o trece años de haber sido entregada.

Dijo que es impensable que una planta en fase de prueba presente daños de esa magnitud en la caldera en tres ocasiones, donde han tenido que recurrir a la importación de piezas, de equipos y a la contratación de expertos que vengan a hacer esas labores de soldaduras y otras reparaciones.

Para describir la situación de las plantas, Almonte señaló que: “Hemos comprado un Mercedes Benz nuevo que nos costó muchos millones de dólares y sin embargo cuando abrimos ese Mercedes nuevo tiene muchos remiendos, el motor tiene remiendos importantes y hay piezas que hay que salir a reparar y soldar”.

Afirmó que la pasada administración de Punta Catalina había colgado en la página web de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) que la capacidad bruta nominal de la central era de 376 megavatios, sin embargo, recibieron una comunicación de parte del fabricante de la caldera donde dice que es de 360 megavatios.

“Nosotros estamos en un proceso de reiteración mediante una solicitud más formal al fabricante de la planta para que emita una certificación con mayor formalidad sobre la capacidad de las calderas de Punta Catalina”, dijo Almonte.