El ministro de Agricultura, Limber Cruz, afirmó ayer que fueron pocos los daños causados a la agropecuaria por la lluvias y vientos que dejó a su paso por el país la tormenta Laura y adelantó que seguirá recorriendo y evaluando la situación con los productores y dándole ayuda a los afectados.

Sostuvo que los renglones más afectados fueron las musáceas, plátanos y guineos en Azua, Barahona, Vicente Noble y en la comunidad El Jobo, de la región Sur.

También fueron afectados caminos rurales por los desbordamiento de ríos en Pedernales.
El funcionario recorrió ayer varias zonas del país entre estos puntos de la región Nordeste, el Bajo Yuna, en Arenoso, provincia Duarte; La Gorda, Nagua, en María Trinidad Sánchez y varias comunidades agrícolas de Samaná, donde evaluó los daños causados por Laura, tanto en la agricultura, la pecuaria, como por el fenómeno en canales de riesgo, cultivos y represas.

También visitó el Proyecto Aglipo II junto a técnicos y directores departamentales. Manifestó que la tormenta Laura benefició importantes zonas agrícolas de República Dominicana por la gran cantidad de agua que dejó a su paso.

Refirió que la lluvias eran necesarias para paliar los efectos de la sequía que afectaba al sector agropecuario desde hace dos años, y que ha llevado a la quiebra a muchos productores.

Confió en que las lluvias de la tormenta mejoren la producción de importantes cultivos agrícolas de las regiones Sur y Este donde la sequía había afectado significativamente el agro.

Limber Cruz visitó además el Proyecto Luis Enrique Yangüela, en el Distrito Las Gordas, en María Trinidad Sánchez y el sector de Juana Vicenta, en Santa Bárbara, de Samaná.