LONDRES. AP. El nuevo secretario británico de Salud dijo ser partidario de reducir el plazo para practicar abortos, de 24 a 12 semanas de gestación, lo que causó el sábado indignación en algunos círculos del activismo femenino.   

Jeremy Hunt, que juró el cargo hace unas semanas, dijo que, tras estudiar diversas consideraciones, cree que 12 semanas es el “punto adecuado”.   

“Creo que es una cuestión increíblemente difícil (decidir) sobre el momento en que comienza la vida”, dijo Hunt en una entrevista con el diario Times, publicada el sábado.   

Los comentarios fueron formulados semanas antes de la conferencia anual del Partido Conservador, lo que ocasionó un debate y críticas de los grupos abortistas y de algunos profesionales de la salud. El aborto es un tema crecientemente delicado en Gran Bretaña, aunque no a la altura de Estados Unidos, donde ha resurgido en la campaña presidencial pese a la renuencia de los candidatos a tratarlo.   

La oficina del primer ministro insistió que Hunt se limitó a airear opiniones personales y que el gobierno no piensa cambiar las leyes del aborto, aunque algunos activistas dijeron que los comentarios “insultan a las mujeres”.   

“Creo que las mujeres y las familias de todo el país quedarían anonadadas al saber que la prioridad de este gobierno es hacer politiquería con la vida de la gente”, dijo la vocera de salud de la oposición laborista Diane Abbot. “Los abortos tardíos afectan solamente a un reducido número de mujeres, con frecuencia en circunstancias extremadamente difíciles”.   

El aborto es legal en Inglaterra, Gales y Escocia hasta las 24 semanas de gestación, aunque el 91% de los practicados se realizó antes de las 13 semanas el año pasado. Solamente el 2% fue realizado después de las 20 semanas, según el Servicio Nacional de Salud.   

Los comentarios de Hunt siguieron a las recientes declaraciones de la secretaria de Cultura María Miller, además ministra de asuntos femeninos, que desearía endurecer la ley para limitar el aborto a 20 semanas.   

El primer ministro David Cameron no concordó con la posición de Hunt, y favoreció una modesta “reducción” en el plazo legal. La secretaria del Interior Theresa May opinó de forma similar el sábado, y dijo a la BBC que “hay un abanico para las reducciones”.