Hoy 
POR CARMEN MATOS
El ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Fernando González Bermúdez, alertó ayer a las autoridades nacionales sobre las consecuencias medioambientales del calentamiento global y exhortó a tomar medidas de adaptación dirigidas a mitigar esos efectos.
El aumento del nivel medio del mar, la intensificación de los fenómenos meteorológicos, daños a los arrecifes de coral y a las playas de todo el país, son sólo algunos de los males sobre los que advirtió el funcionario cubano.
Sostuvo que las medidas de adaptación y mitigación deben estar dirigidas a la protección de las personas y requieren del empleo de conocimientos científicos y tecnológicos, así como la asimilación de las tecnologías con que cuentan los países desarrollados, apuntó.
Señaló que aunque América Latina y el Caribe no son emisores importantes de los gases que provocan el efecto invernadero, las comunidades científica, política, tecnológica y ambiental deben integrarse a un espacio de reflexión y colaboración que permita la toma de decisiones.
En ese sentido, señaló que el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba puso en marcha un programa de lucha contra la sequía mediante la provocación de lluvias artificiales, además explicó que todos los centros científicos de ese país junto a las autoridades de Defensa Civil están inmersos en un programa de educación poblacional para orientar sobre los males.
Tras sostener que los fenómenos de cambio climático y calentamiento global pueden traer igual períodos de graves sequías como de fuertes inundaciones, González Bermúdez valoró la formación de la población y la preparación estatal para ambos casos como factores fundamentales para la preservación ambiental.
De su lado, Max Puig, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, manifestó preocupación ya que uno de los blancos del calentamiento global es el sector turismo que vaticinó se verá fuertemente afectado por la elevación del nivel del mar.
Dijo que las playas y litorales del país están en riesgo de sufrir daños irreparables, por lo que ya se realizan las pruebas y estudios dirigidos a mitigar los daños e iniciar acciones contundentes.
Ambos funcionarios hablaron ayer tras la firma de un convenio de colaboración entre el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) y el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco) de Cuba, en que ambas instituciones se comprometieron a implementar acciones conjuntas de colaboración científica y técnica.
Al acto, que tuvo lugar en el MNHN, ubicado en la Plaza de la Cultura de esta ciudad, asistieron además Nicasio Viña, director del Bioeco, la directora del Museo Nacional de Historia Natural, Celeste Mir y Jean Marie Claude Germain, ministro de medio ambiente de Haití.
