El titular del Ministerio de Administración Pública (MAP), Darío Castillo Lugo, pidió a Dios que ilumine a los jueces, para que la justicia dominicana comience a poner freno a la corrupción y a la impunidad.
“Hemos venido hoy a la Casa del Señor, antes de llegar a la casa del trabajo diario, a orarle y a pedirle al Señor Jesucristo, como dominicano y como servidor público responsable de una institución oficial, que evite que sigan muriendo más hermanos y hermanas, por causa de la pandemia del Covid-19”, expresó.
El funcionario elevó su oración durante la misa que auspició el MAP en acción de gracias por los logros alcanzados por la presente gestión y para poner en manos de Dios los planes y proyectos de la institución.
La eucarística fue celebrada este martes, 11 de mayo, por el padre Catalino Tejada, en la capilla del Colegio Quisqueya, con la participación de funcionarios y empleados de la entidad.
Castillo Lugo también pidió al Señor que lleve de la mano a cada uno de los titulares de órganos y entes públicos, para que puedan acompañar al presidente de la República, a lograr un gobierno que contribuya a satisfacer las principales expectativas y necesidades de las ciudadanas y ciudadanos del país.
Y a seguidas agregó: hemos venido a pedirle que nos dé las fuerzas necesarias, junto a todos los colaboradores del Ministerio de Administración Pública, para lograr cumplir con nuestra misión, así como para contribuir a alcanzar nuestra visión institucional”.
Mientras que el padre Catalino Tejada, quien ofició el acto religioso, sugirió a los servidores públicos, durante la homilía, que permanezcan unidos en el pensamiento y la acción de Jesús, de modo que cada día impriman entusiasmo, entrega, dedicación y amor a los servicios que ofrecen a la ciudadanía.
Dijo que la crisis causada por la pandemia del Covid-19, la crisis económica que afecta al país y los trastornos psicológicos derivados de todo esto podría indisponer a quienes ofrecen los servicios ciudadanos, por lo que exhortó a los servidores a mantenerse unidos en el amor, la vocación de servicio y las enseñanzas del Hijo de Dios.