El ministro de Educación, Andrés Navarro, realizó hoy un recorrido de inspección personal por distintos planteles escolares en el Gran Santo Domingo, para evaluar sus condiciones estructurales luego del paso por el Caribe del huracán Matthew, fenómeno que afectó algunas regiones del país, lo que obligó a la suspensión de la docencia en los últimos tres días, al tiempo que dispuso igual medida a los directores de las 18 regionales y distritos educativos a nivel nacional, previo al reinicio de las clases.
Navarro dijo que durante el recorrido por los planteles solo encontró algunos con pequeñas afectaciones, especialmente el desplome de verjas perimetrales, las cuales serán reparadas de inmediato, mientras que la mayoría se encuentra en perfectas condiciones para retomar la docencia.
“Hemos venido personalmente a evaluar las condiciones de los planteles de cara al reinicio de la docencia, para garantizar la seguridad de estudiantes, profesores y del personal administrativo, así como disponer de inmediato cualquier reparación que haya que realizar en algún centro educativo que lo requiera, porque tampoco queremos que se pierda un solo día más de clases”, dijo Navarro al recorrer el primer plantel escolar en el Distrito Nacional.
Los planteles evaluados por Navarro y la comisión técnica que le acompañó se encuentran ubicados en los sectores La Ciénaga, Guachupita y Pantoja en el Distrito Nacional, así como en Sabana Perdida y Marañón II del municipio Santo Domingo Norte.
El funcionario se hizo acompañar de Julio Santana, director de Gabinete; AdolfoCedeño, de Edificaciones Escolares; Milton Torres, de Fiscalización; Geovanny Romero, encargado de Jornada de Tanda Extendida; Frank Cáceres, de Participación Comunitaria; José miguel Martínez, director de la Dirección de Gestión de Riesgos, y Miguel Medina, director de Comunicaciones del MINERD.
Navarro señaló que “con esta inspección busca identificar situaciones de riesgo que pudieran atentar contra la integridad física de estudiantes, docentes y el personal administrativo para, una vez identificadas esas dificultades provocadas por el paso del huracán Mattew, tomar las medidas correctivas correspondientes en el menor plazo posible que permita retomar la docencia sin pérdida de tiempo”.
La evaluación comprendió la parte estructural y los entornos de los planteles, como techos, redes eléctricas, puertas de acceso, áreas de recreo, zonas de deslizamientos de tierra o de inundaciones, desagües, condiciones de las canchas deportivas, verjas perimetrales, los accesos, árboles y postes caídos, ríos o cañadas desbordadas, y otros factores que pudieran constituir en un peligro para la integridad física de la comunidad estudiantil.