El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, abogó por la integración de las familias al proceso educativo de sus hijos, con un seguimiento más exigente en el cumplimiento del deber frente a los maestros y directores de planteles.
“Los padres deben participar de forma activa de todo lo que envuelve la educación de sus hijos, cuestionar cuando observen un pobre rendimiento estudiantil pero también ante cualquier amenaza de paralización injusta de la docencia. Esa participación de las familias es clave en la consecución de la mejora de la calidad en el proceso enseñanza-aprendizaje”, dijo Peña Mirabal.
El ministro de Educación habló del tema durante un encuentro con los directores regionales, distritales y de centros a quienes invitó a trabajar de manera conjunta con las familias en favor de mejorar la calidad de la educación.
Mejorar en los centros. Durante el encuentro el ministro señaló que esa entidad ha invertido más de mil millones de pesos para el mantenimiento de los planteles escolares.
Los recursos están destinados a mejorar las condiciones físicas de los planteles y a cubrir los gastos de las actividades cotidianas de las escuelas.
Por ello, recordó a los directores de centros la importancia de mantener en óptimas condiciones las aulas de clases y la necesidad que tiene el sistema educativo de personas con sentido de pertenencia.